La zizanie, Francia, 97 min., 1978, Dir.: Claude Zidi. Guión: Claude Jardin, Pascal Zidi y Michel Fabre. Fotografía: Claude Renoir. Música: Vladimir Cosma. Intérpretes: Louis de Funes, Annie Girardot, Julien Guiomar, Maurice Risch, Jean-Jacques Moreau, Ibrahim Seck.
Película, como todas la suyas de los años sesenta a ochenta, realizada a mayor gloria de su protagonista, el cómico francés Louis de Funes. Divertido y lleno de aspavientos, con más mala leche de lo que parece, en esta película interpreta a un inventor e industrial de una pequeña ciudad que fabrica aparatos contra la contaminación. Para ser en 1978, es un adelantado a su época, sobre todo porque él mismo limpia lo que él mismo contamina: quema neumáticos, derrama petróleo, inventa un supercañón para producir niebla maloliente… Y, a continuación, inventa la CX-22, una máquina tremenda capaz de absorber toda la contaminación atmosférica que ha provocado. También fabrica, como ya dije es un adelantado, molinos eólicos con acumulador de electricidad y cocinas solares (en una de ellas fríe un huevo). Además, es el eterno alcalde, más bien cacique, de su ciudad. Pero le salen competidores, nada menos que un partido verde, encabezado por su esposa y el médico del lugar, que se dedica a fabricar abono orgánico con su caballo y regalárselo a sus pacientes femeninas. El partido del médico y la alcaldesa, que se llama Partido de Defensa de la Naturaleza y propone un crecimiento más humano y natural, sorprendentemente gana las elecciones. Como se ve, treinta años después, seguimos en lo mismo.