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En nota anterior traté de justificar esa especie de “tirria” que le tengo al Sr. Donald Trump y de alguna manera explicar las razones por las que en ocasiones se me pasa la mano dándole leña al sujeto.

Terminaba lo escrito con la promesa de que, así como condeno sus “cosas”, aplaudiré todo aquello que (bajo mi punto de vista y modesta opinión) sea digno de aplauso.

Pues bien, he aquí la noticia que me ha alegrado el día y que aplaudo con las manos, con los pies, y si fuera posible hasta con las orejas:

…”El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles la revocatoria de la licencia que autoriza a la petrolera estadounidense Chevron a operar en Venezuela”…

…”Por la presente, revertimos las concesiones que el corrupto Joe Biden le dio a Nicolás Maduro, de Venezuela, sobre el acuerdo de transacción petrolera, con fecha del 26 de noviembre de 2022, y que también tiene que ver con las condiciones electorales dentro de Venezuela, que no han sido cumplidas por el régimen de Maduro, escribió el mandatario en un mensaje en la red Truth Social”…

…”Además, el régimen no ha estado transportando como prometió a los criminales violentos que enviaron a nuestro país, de regreso a Venezuela, al ritmo rápido que habían acordado. Por lo tanto, ordeno que el ineficaz e incumplido Acuerdo de Concesión de Biden se rescinda a partir de la opción de renovación del 1 de marzo”, agregó”…

Esta resolución es económicamente terrible para la dictadura. La petrolera norteamericana ha pagado, contante y sonante, la friolera de 5.000.- millones de dólares, y representa casi la mitad del valor neto que le queda al país por todo el petróleo extraído, ya que más del 50% del total exportado es en pago de deuda contraída con China, Rusia y de regalos a PETROCARIBE y Cuba.

Con esta medida, se le reduce el botín a la pandilla, queda mucho más que robar, pero son también muchos más de 40 los ladrones a repartirse la rapiña del Alí Babá caribeño.

Cosas veredes, Sancho… continuará.

Cantaclaro

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