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Últimamente me he referido en varias ocasiones a la presencia en el tablero situacional político venezolano de un variopinto grupete de amigotes cuyo “pelaje” es ampliamente conocido y ahora ofrece “desinfectar” el putrefacto Socialismo del Siglo XXI.

Esta melodía suena por ahora con un tono más bajo del que está en la partitura, de ahí que he creído conveniente darle el sonido exacto que en realidad tiene. De ello me ocuparé hoy.

Y defino como variopinta a la orquesta que ejecuta la pieza musical, por lo variado de los músicos que la componen además de no guardar parecido alguno con lo que dicen interpretar, como no sea eternizar los mismos compases tantas veces repetidos todos estos años una y otra vez, como el célebre bolero del francés Maurice Ravel.

Se ha sabido de un documento presentado al reino de Qatar, país que actuaría como mediador, firmado por el endémico opositor, Henrique Capriles Radonski, que pide el retiro de las fuerzas militares norteamericanas del Caribe Sur, el levantamiento de las sanciones de los EEUU y la UE a los capos de la pandilla y algunos empresarios amigos jala-bolas del régimen, y como guinda de la tarta, conceder nuevas licencias a empresas gringas para la explotación petrolera.

La propuesta fue presentada poco después de aquel ofrecimiento anterior de la narco banda al Gobierno de Trump, que ofrecía la rendición y remplazo de Maduro por Delcy Rodríguez y la entrega en condiciones muy favorables a EEUU de todos los recursos minerales venezolanos.

En resumen, estos listos quieren dejar en el tablero todas las consideraciones sobre el destino de los pandilleros principales Diosdado Cabello, los hermanos Rodríguez, Padrino López y por supuesto, la pareja Maduro-Flores.

Ambas indignas propuestas nos demuestran la visión de país que tiene la narco-dictadura, pues asume que el grueso de los venezolanos desean continuar “disfrutando” del saqueo, asesinato y hambre, además del millar de opositores que siguen presos.

En paralelo con todo lo anterior, se une ahora a la comedia bufa Bolivariana un novedoso componente. La Iglesia Católica venezolana o parte de ella, liderada por el hoy cardenal y nuevo arzobispo de Caracas Raúl Biord Castillo, quien ha pasado a formar parte activa del “alacranato”.

Sí, me estoy refiriendo a aquél curita de San Antonio de los Altos que no hace mucho se pronunciaba a respecto de los que hoy defiende, con estas palabras: …”este es un modelo político llamado Socialismo del Siglo XXI que se quiere imponer, es una revolución socialista que se profesa como comunista, y que ha traído a Venezuela infinita pobreza y exclusión”…

El tal Cardenal y Arzobispo ha sido el autor de una tercera propuesta, también favorable al régimen del narco-tirano Maduro al que desde ahora se podría nombrar como designado por la Gracia de Dios, o sea, como en aquellos oscuros tiempos del franquismo español, donde al también agraciado caudillo lo paseaban bajo un sagrado palio.

La propuesta de este grupo cardenalero que habla de suspensión de sanciones y de conciliación cristiana, ha tenido como marco la canonización de los santos venezolanos, José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles.

Durante el evento en Roma, mientras muchos venezolanos pedían libertad y democracia, Maduro trataba de capitalizar el acto religioso mandando ante el Papa al indigno Roy Chaderton, quien fuera uno de los primeros alacranes que apareció en el país, al ser el canciller en tiempos de Chávez.

Al pueblo católico venezolano le queda ahora como paliativo de este agravio, que el otro Arzobispo, Monseñor Baltasar Porras, no comparte esa sinvergüenzura de su colega sucesor, y ha dicho muy claramente que la situación política venezolana es ilegal y moralmente inaceptable.

Este panorama que les he traído hoy nos da la medida de la crisis social, política y moral por la que atraviesa Venezuela. Crisis de la que no se salva ni la Iglesia Católica Cristiana con todos los santos y ángeles del cielo.

En circunstancias como estas, se hace necesario que toda persona decente, de valores ciudadanos, democráticos y morales hable con claridad y condene a esos falsos patriotas, sean hombres, mujeres, civiles, militares, curas o cardenales que tratan de blanquear esa dictadura agonizante.

Todo dictador tiene su legión de criminales, mediocres y aprovechados trepadores que se arropan detrás de una bandera. Todos sabemos que es esa la guarida donde se esconde mucho hijo de pu..

A que sí, Sr. Rodríguez Zapatero.

Continuará…

Cantaclaro

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