…
Se dice que todo tiempo pasado fue mejor, esta afirmación desde luego inexacta, contiene en mi opinión su punto de verdad.
Como gran parte de mi existencia desde casi adolescente hasta bien pasado de adulto transcurrió en tierras americanas, el modo de percibir el entorno en que me encuentre, está en gran medida bajo el influjo de experiencias (algunas extremas) vividas en aquellos lugares que me vieron crecer como persona, sin olvidar desde luego las incidencias políticas que no fueron pocas.
En aquellos días y en cualquier nación al menos americana, el inventario de requerimientos que se precisaban para conducir “democráticamente” un país, ha cambiado de manera escandalosamente dramática.
Hubo un tiempo, en que las condiciones inherentes del candidato, en cuanto a liderazgo, conocimiento, capacidad, honestidad, valor cívico, sentido común y sensatez, eran requisitos indispensables. Eso es al menos lo que uno vio, vivió, asimiló y en mayor o menor grado echa en falta hoy.
¿Donde está lo pernicioso del quehacer político americano actual? ¿Donde se perciben con mayor precisión que no sea en sus dirigentes?
Esa es la cuestión que me ha dado por tocar hoy:
En EEUU gobierna un presidente débil y senil que recibió su mandato de un fanático con desmesurado apetito de poder, demagogo, belicoso, exhibicionista y tramposo de pies a cabeza. Ellos son Joseph Biden y Donald Trump, en ese orden.
La marca Trump que patrocina el ex-presidente gringo sigue estando entre las preferidas del universo político (particularmente rural) del pueblo norteamericano. El partido del paquidermo republicano no ha sabido, no ha querido o no ha podido deshacerse del pesado lastre que supone para la democracia norteamericana cargar con tal disparate.
Por otra parte, el actual presidente Joe Biden en un dislate de senilidad y torpeza política, revitaliza con negocios petroleros al forajido mafioso y ladrón, Nicolas Maduro, quien heredó su dedopresidencia de sus padres putativos Hugo Chávez y Fidel Castro. Y si no fuera suficiente despropósito la incongruencia anterior, ofrece por su captura US$ 15.000.000.- de recompensa.
En Colombia Gustavo Petro un exguerrillero todo él una gran incógnita ha sido electo presidente y va despejando a cuentagotas los recelos que sobre él se tienen, evidenciándose que su dirección política a seguir será la dulcificación de las relaciones con sus vecinos bolivarianos.
En lo personal, creo que el ex-guerrillero y ex-alcalde de Bogotá, le ha declarado amor eterno (de conveniencia) a Nicolás Maduro, que acompañado de arpa, cuatro, maracas y sin olvidarse del Kaláshnikov, le baila los nuevos corridos cocaleros del Arauca vibrador a su paisano del alma. Ambos aunarán esfuerzos para comer del mismo suculento plato.
En Nicaragua está sentado en “el machito” un tal Daniel Ortega, un ex guerrillero alcohólico, violador de hijastras y corrompido criminal hasta la médula. Su maléfica esposa es quien lo gobierna.
En Cuba castrada (nunca mejor dicho) entre los Hermanos Castro y el “pelota trepador” Díaz Canel, siguen con el vainero de 64 años de felicidad revolucionaria. Aquello va para “per sécula secularum” y sin amén.
En México (con permiso de los carteles de drogas) gobierna Andrés López Obrador, un individuo ladino, gris y escurridizo que parece no mojar pero que empapa. En su accionar como presidente hasta el día hoy, destaca su deseo de quedar bien con todos y no agrada a nadie. Entre sus decires estrafalarios que uno recuerde, llama a espanto aquella genialidad: Cuba es un buen lugar para irse a vivir.
En Brasil han tenido que elegir al “peor es nada”, entre un fanático irresponsable, arrasador amazónico con delirios de grandeza como Jair Bolsonaro, y un consumado ladrón convicto, libre de cárcel por un tecnicismo legal, como Lula da Silva.
El estrenado chorizo presidente Lula da Silva ha terminado por ser “el mal menor” para los que nos preocupamos y de algún modo nos ocupamos en salvar este destrozado planeta. Es de suponer y más desear, que al remplazar a un fanático como Jair Bolsonaro que de seguir en el cargo como presidente, hubiera hecho de la Amazonia un magnífico desierto, cese la quemazón y regrese el verde.
En Perú Pedro Castillo un sujeto fantasmagórico, absolutamente ignorante, denostado por la inmensa mayoría de sus compatriotas, sin capacidad ni recurso alguno para presidir nada. Un pobre infeliz que a duras penas es capaz de articular una frase con alguna claridad y hazmerreír o hazmellorar (según el caso) cada vez que abre la boca, trató de alzarse contra las instituciones de su país, haciendo un magistral ridículo. Hasta sus propios ministros le han acusado de intentar dar un autogolpe de Estado modelo Fujimori, para establecer una nueva dictadura de las que saben y mucho por aquellas latitudes.
Hoy encarcelado y en espera de juicio por traición, ha sido apoyado por la cofradía Progresistas Irredentos, representada por el venezolano Maduro, el cubano Díaz Canel, el nicaragüense Ortega, el colombiano Petro y el mexicano López Obrador que para no ser menos y quedar bien, les hace la pelota.
En Argentina sigue gobernando la mediocridad y su clásica corrupción. El presidente Alberto Fernández y su vice presidenta Cristina Fernández, siguen ahondando el foso donde enterrarán lo que les quede de país.
Al comienzo de esta nota me refería a las condiciones inherentes de los candidatos a presidentes democráticos de aquellas Américas. Puede que no todos poseyeran tales cualidades, pero por regla general era muy difícil ver en ellos la manifiesta ausencia de alguna.
Estas han sido las respuestas que me doy a las calamidades y retroceso que se percibe hoy en aquel nuevo mundo que uno conoció… no están todas las que son, pero las que están sí son.
Pero si echamos un mirada a esta parte del charco atlántico, las cosas no lucen ni mucho menos como para lanzar cohetes:
Aquí en Europa la policía belga detiene a la eurodiputada por Grecia y vicepresidenta del Parlamento Europeo Eva Cali. Ha sido acusada de participar en organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción general.
En Rusia el zar matarife Putin ha visto morir en Ucrania a más de 100.000 compatriotas que se anotaron “voluntariamente en la operación especial desnazificadora”. La cosa va para largo y la destrucción y muerte también. Sigue el goteo de extrañas muertes de potentados rusos que en su día apoyaron a Putin, pero que hoy condenan su política en torno a Ucrania. El multimillonario Pavel Antov se había declarado contrario a los ataques rusos con misiles de crucero y acaba de caer “accidentalmente” desde la terraza del hotel donde se alojaba, resultando muerto.
En Irán como el hecho de ver colgando de una grúa a los “desviados” que señalan los santones, se hizo algo normal y rutinario, ahora se asesina directamente a nombre de su religión, a toda jovencita que cometa el pecado de no colocarse “adecuadamente” el pañuelo. La indignación es mundial, pero nadie hace nada para remediar la situación.
——————————
No me meto a saco (cobardón que uno es) en las “peculiaridades” que se perciben en el entorno político actual del reino Borbón, que haberlas haylas de todo tipo de símbolos y colores. Solo señalaré un punto, este es económico pero no deja de tener su tinte político que a muchos y con sobrada razón nos mosquea. Figura como precepto en el catecismo surrealista de la práctica bancaria nacional y es aplicado sin lugar a pataleo:
En un país donde una de las prédicas del discurso gobiernero es el fomento del ahorro ciudadano, si Ud. acude a cualquier banco, caja de ahorro etc. y abre una cuenta corrientita, sin tarjeta de crédito ni débito asociada, sin nada que domiciliar, o sea, una cuenta intocable y solo como apoyo eventual para alguna circunstancia extraordinaria.
A la vuelta de un tiempo, se encontrará conque dispone de un saldo sustancialmente inferior al inicial. Es decir, no habrá obtenido rentabilidad alguna, por el contrario, lo que habrá recibido son comisiones y más comisiones cargadas en su cuenta por mantener “seguro” su capital. La seguridad a que me refiero, que es la que dicen ofrecer las entidades que menciono, es lo más parecido a un acto de fe ciega de cara a la galería… y no otra cosa.
Los seres humanos tenemos por naturaleza muy distintos puntos de vista y opiniones diversas sobre las mismas cuestiones. Lo importante es ser consecuente con lo que uno dice, con lo que uno cree o sencillamente con lo que uno es. Ahí está el verdadero mérito.
Cantaclaro
…