La Sociedad Montañera de Bilbao cumplió el pasado sábado 14 con una tradición que estaba cayendo en desuso. 22 de sus integrantes procedieron a colocar un buzón en el Zalama, cima de 1.336 metros que establece el punto culminante de los Montes de Ordunte y lugar donde se unen Vizcaya, Cantabria y Burgos.
Estos 22 aguerridos montañeros atacaron la cima por la vía ‘directa’ que sale del puerto de Los Tornos. Pertrechados con sacos de arena y cemento, picos, palas, azadas y el buzón, emprendieron una larga subida por la empinada cuesta que lleva a este excelente mirador de los valles de Carranza, Soba y Las Merindades.
La cumbre del Zalama es una turbera parcialmente destruída por la acción de una empresa de extracción de áridos, en este caso turba, que con excavadoras y camiones estuvo a punto de arrasar el llano cimero. Allí comenzaron los problemas. El terreno acumula agua y los diluvios de los últimos meses lo han convertido en una esponja, donde es muy difícil cavar. Picaban y salía agua, pero a base de esfuerzo, arena y cemento finalmente coronaron con éxito su esfuerzo.
Desde el sábado un nuevo buzón, éste del Zalama, se une a la larga lista que coronan la mayoría de las cimas de nuestra geografía más próxima. Ocupa un lugar de excepción junto a un vértice geodésico, antiguo y maltrecho, y una placa que muestra los efectos del paso del tiempo. Esperemos que dure.La moda de los buzones es tan antigua como el montañismo desde que se reglamentó como deporte federado. En los Alpes y Pirineos comenzaron a profilerar desde comienzos del siglo XX. En el País Vasco, su número aumentó tras la institución del Concurso de los Cien Montes. Los montañeros necesitan un buzón donde echar la tarjeta y los clubes y asociaciones deportivas se desvivieron colocándolos.
A mediados de los 80 surgió una moda iconoclasta, de purismo, y muchos fueron arrancados o sencillamente robados. Afortunamente las aguas han vuelto a su cauce. Los buzones son necesarios, bonitos y en muchas cumbres necesarios, puesto que nos señalan el punto exacto de la cima.
En la fotos de Borja Muñoyerro se aprecian dos momentos de la ‘aventura’. Los pioneros por un lado y el buzón por el otro.
Los interesados en incluir fotos de buzones en esta sección pueden enviar las fotos al e-mail: monte.correo@diario-elcorreo.es