Pues así. Como lo estáis leyendo. Esto se acabó. Edurne Pasaban no volverá a intentar el Everest sin oxígeno, al menos esta temporada. La tolosarra y sus compañeros de expedición mantuvieron ayer una reunión en la que tomaron definitivamente la decisión. Y el motivo determinante ha sido lo sucedido durante los tres últimos días en el vecino Lhotse y en el campo base. “Para bien o para mal, yo soy de las que pienso que las montañas me mandan señales y lo que ha pasado estos últimos días creo que es una señal”, ha dicho la alpinista tolosarra.
“Subir el Everest y además sin oxígeno artificial requiere una concentración y una preparación mental que no hemos tenido en los últimos días con todo lo que ha pasado en el Lhotse”, ha explicado Edurne. “En los últimos tres días apenas he dormido seis horas y desde que bajamos del Collado Sur el sábado, hasta hoy (por ayer) no me he podido duchar.. Yo, y creo que mis compañeros también, necesitaríamos como mínimo cuatro o cinco días para volver centrarnos en la montaña y luego otros cuatro para escalarlo, y no es un tiempo del que disponemos, porque la meteorología nos está avisando de que entra en monzón”.
Edurne, Asier Izagirre, Nacho Orviz y Ferran Latorre han debatido durante más de una hora la posibilidad de hacer un último intento, pero todo parecía en contra. Para empezar, no podrían contar con la cobertura de dos de los tres sherpas de la expedición, Pasang y Mingma tras los problemas físicos que sufrieron en el Collado Sur. La meteorología también está empezando a dar indicios de que el monzón está cerca, con partes que comienzan a hablar de tormentas y calor, con el riesgo de avalanchas que eso implica. Además, físicamente los casi dos meses de expedición empieza a hacerles mella y “notamos que nos falta la chispa de hace una o dos semanas”, según Nacho Orviz. Así que todo indica que la mejor decisión es la de volverse a casa. “Sería una ataque un poco a la desesperada con unos riesgos que no estoy dispuesta a asumir”, remachaba Edurne.
La expedición retrasará su partida hacia Katmandú tres o cuatro días ya que antes los sherpas subirán a los campos de altura a recoger todo el material que permanece allí y a retirar las tiendas de campaña. Luego, el grupo iniciará el trekking de vuelta hasta Lukla, donde volará a Katmandú. Así que Edurne y sus compañeros de expedición no están de vuelta en casa antes de principios de junio.