“Desde hace años veíamos una posibilidad muy evidente de abrir una nueva vía y de atravesar las tres cumbres del Broad Peak”, explicaba Juan Vallejo hace días. Pues el momento por fin ha llegado. Y Ya están en camino. Para cuando leáis estas líneas, Alberto Iñurrategi (Aretxabaleta, 1968), Mikel Zabalza (Iruñea, 1970) y Juan Vallejo (Gasteiz, 1970), el BAT Basque Team , llevarán ya varias horas de marcha en pos de su objetivo: las tres cumbres del Broad Peak, por una nueva ruta y en estilo alpino. Han partido esta madrugada desde el campo Base, a las 4.30 (tres horas menos en España).
Tras concluir el plan de aclimatación el pasado fin de semana, la expedición naturgas Broad Peak’10 sólo esperaba un parte del tiempo que les indicara una ventana de buen tiempo de cuatro o cinco días. Les llegó ayer y no se lo han pensado. Y es que la mteorología no suele dar muchas oportunidades en el Karakorum.
El Broad Peak es una mole con tres cabezas: la norte (7.550 m.), la central (8.013) y la principal (8.047).Un total de 95 de cada 100 ascensiones se hacen por la vía clásica que sube directamente hasta la cumbre principal, una ruta habitualmente masificada en la que los porteadores de las expediciones comerciales abren huella para sus clientes, suben el material, montan campamentos y fijan cuerdas desde el campo base hasta la cumbre.
Pero ellos van por otra vía, una ruta nueva, una vía nunca pisada. “De la misma forma en que se hizo en el 1984 (polacos) y en 1995 (japoneses) nos proponemos encadenar las tres cumbres del Broad (dos por encima de los 8.000 metros) y haciéndolo además, ascendiendo al collado entre la cumbre norte y la central, por una ruta nueva, lo que aporta a la actividad un añadido de dificultad notable”, dice Iñurrategi.
Lo harán al estilo alpino, a pelo, de un tirón, sin nada más que ellos tres. A veces encordados, a golpe de pulmón, de una técnica depurada, de piolet y crampones, al estilo que Messner denominó “alpinismo de renuncia”. Llevan también agua y comida para sobrevivir 4 ó 5 jornadas, la famosa minitienda para 2 donde tienen que descansar los tres y ropa muy técnica de abrigo: pasarán varias noches entre los 7.300 y los 7.800 metros de altitud. En definitiva, la vida a la espalda en una mochila de 12 kilos.
Hoy jueves de madrugada, puestos los ojos en el primero de los tres picos, el Norte (7.550 metros) los tres alpinistas han comenzado a abrir la nueva ruta de ascensión para llegar a los 6.200 metros y dormir allí, justo antes de que comience el tramo de hielo que han avistado desde abajo.
Mañana, viernes, por la mañana llega la parte complicada, muy técnica y con mucho hielo, según prevé Mikel Zabalza. Tratarán de llegar lo más cerca posible del collado que hay entre el pico Norte y el Central, a 7.300 metros de altitud. Será su segundo vivac. Tras pasar la noche allí, el sábado atacarán la cima del Pico Norte del Broad. Y si todo discurre según lo planificado, en las siguientes jornadas realizaran la travesía hacia las otras dos cumbres.
“El encadenamiento, ya de por si muy complicado, y la apertura de la parte inferior hacen que de conseguirlo este sea un paso cualitativo en nuestra carrera como alpinistas y también para el alpinismo vasco que, hoy en día, carece de una ruta original a un ochomil”.