Hasta hace unos años Aragón (más bien el Ayuntamiento de Zaragoza, propietario hasta el 2002) disponía de un paraje de ensueño en el Balneario de Panticosa (Huesca). Sus aguas fueron descubiertas en 1646. Desde esa fecha cinco manantiales diferentes de aguas nitrogenadas, oligometálicas y sulfurosas convirtieron al Balneario en un manantial de salud. Son aguas fuertemente hipertermales y poco sulfhídricas, especialmente indicadas para el tratamiento de afecciones hepáticas, renales, digestivas, respiratorias, reúmaticas, nerviosas de obesidad y piel.
Había sido declarado Conjunto Artístico Nacional (BOE 21, 07/1994) y estaba integrado por ocho edificios que mantenían la arquitectura pirenaica típica de finales del siglo XIX. En ellos se habían alojado S. M. Alfonso XIII, Ortega y Gasset, Cánovas del Castillo o el doctor Ramón y Cajal, entre otras personalidades. La historia había pasado por allí pero el tiempo habían maltratado el conjunto, que sucumbía bajo el abandono.
Quizá lo más pujante de Panticosa era el vetusto refugio ‘La Casa de Piedra’. Ofrecía buen alojamiento y mejor comida y era el punto de reunión de montañeros de toda España. Fue uno de los primeros lugares de alta montaña que visité de chaval. Recuerdo que fue en una excursión organizada por los Escolapios de Barbastro. Con los años he estado en muchísimas montañas, pero Panticosa guarda ese recuerdo mágico.
La transformación y ruina comienza en el año 2000. Como publicaba el ‘Heraldo de Aragón’, el grupo Nozar se hace con el control del balneario. Empieza la transformación del conjunto. Más que transformación, es aniquilación del mismo. Mientras el Gran Hotel y el Casino se restauran (arquitectos Rafael Moneo, su hija Belén y Álvaro de Siza), el resto de edificios empiezan a desaparecer bajo la piqueta. La Casa de Piedra llevaba camino de irse con ellos.
Llega la crisis y las obras sin finalizar quedan paralizadas, pero lo peor estaba por llegar. Ahora ya es oficial. La urbanización del balneario cerrará sus puertas el próximo 1 de julio y despedirá a sus 145 trabajadores. El consejero de Industria, Comercio y Turismo de Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, informó de que el presidente del grupo Nozar, Luis Nozaleda, le había comunicado la decisión de cesar la actividad después de que la cadena Vincci Hoteles renunciara a la gestión por diferencias con la propiedad.
Este parón ha salvado de momento a la Casa de Piedra, que ha seguido funcionado. Mientras tanto la FAM (Federación aragonesa de montaña), a través de los Planes de Refugios de Aragón, ha avanzado en la construcción del nuevo de Bachimaña. Hay que tener en cuenta que solo se puede trabajar en verano -de junio a comienzos de octubre- por ser un refugio de altura. Comenzaron las obras en verano de 2007. Este 2009 se terminará la fachada en piedra y se comenzará con el interior. Podría acabarse en 2010.
Tendrá 80 plazas, un número adecuado para el sector y las necesidades deportivas y de gestión. Estará abierto todo el año y guardado. El nuevo refugio se ubica junto al ibón inferior de Bachimaña. Eso sí, no se encuentra a pie de aparcamiento. Está a hora y media andando del Balneario, con un desnivel de 600 metros sobre la Casa de Piedra.
En resumen, que se han cargado un paraje emblemático e irrepetible del Pirineo de Huesca, han estado a punto de echar a los montañeros y ahroa todo ha quedado en agua de borrajas.
Las fotos son de la Casa de Piedra (Pirineos3000.com), aún en pie; la vieja Casa Belio y una vista de las instalaciones ya desaparecidas. Las imágenes de las nuevas termas y hoteles me las ahorro.