Uno de los grandes misterios, no sólo del alpinismo sino de todo el siglo XX, tiene nueva teoría: Una ‘tormenta perfecta’ mató a Andrew Irvine y George Mallory en el Everest en 1924. La hipótesis ha sido establecida por un grupo de científicos de Toronto (Canada) y publicada por el prestigioso diario británico Telegraph. según se explica en la web Desnivel.com.
Los expertos comparan el cambio busco de tiempo que vivieron los dos británicos hace 86 años, con el que se produjo en el mismo Everest en 1996 y que costó la vida a 8 personas en apenas unas horas. Según los datos recopilados por la propia expedición de Mallory e Irvine y que ahora han analizado en Canadá, se produjo un súbito descenso de la presión atmosférica en el Everest, que se calcula fue de 18 milibares en el campo base, frente a los 8 que descendió en 1996. Ese descenso, además del temporal que supuso, implicó un brusco descenso de los niveles de oxígeno en la montaña, ya de por si escasos, al que ningún ser humano hubiera podido sobrevivir.
Estamos probablemente ante una de las explicaciones más científicas de la desaparición de Mallory e Irvine y que confirmaría a Edmund Hillary y Tenzing Norgay como los primeros hombres en el techo del mundo, 29 años después.
Sin embargo, qué queréis que os diga. Me quedo con el la romántica duda de que Mallory e Irvine pudieron llegar a la cima. Al fin y al cabo, esta teoría no contradice lo hechos conocidos: fueron vistos por última vez a apenas 500 metros de la cumbre por su compañero Odell antes de que las nubes cubrieran la montaña. ¿No pudo estallar la ‘tormenta perfecta’ después de que los dos alpinistas alcanzaran la cumbre?
Desde entonces, las teorías sobre lo que pudo suceder aquel 8 de junio de 1924 han sido muchas, pero las evidencias siempre han escaseado. En 1933 se encontró el piolet de Irvine a 8.450 m de altitud, bajo el primer escalón de la arista NO. En 1999 se halló el cadáver de Mallory a 8.300 m por una expedición estadounidense dirigida por Eric Simonson para una cadena de televisión (1-5-1999), si bien ya había sido avistado con anterioridad.
A raíz de la noticia, su hijo mantiene que hizo cima y desaparecieron durante el descenso en la noche.Sin embargo, Reinhold Messner y Conrad Anker -quien encontró el cuerpo- aseguraron entonces que jamás hubieran superado las dificultades técnicas del Segundo Escalón, escalado por primera vez en 1975 gracias a la instalación de una escalera de aluminio por parte de una expedición china. Aunque otros alpinistas que defienden la posibilidad de que hicieran cumbre han demostrado que sí fue posible que lo superaran.
Mientras tanto, el enigma continúa.
Foto 1: Andrew Irvine y George Mallory en 1924.
Foto 2: Los dos alpinistas, con el equipo de oxígeno, momentos antes de partir del campo base.
Foto 3: restos de George Mallory descubiertos en 1999.