La Ruta del Cares se ha reabierto al público este pasado fin de semana, una vez finalizados en un tiempo récord los trabajos de acondicionamiento del tramo de 20 metros que el pasado día 2 se derrumbó en la zona de Los Collados, cerca de la salida de Poncebos y que inicialmente se calculó que durarían unos tres meses.
Finalmente, la solución que se ha dado ha sido reconstruir la losa de hormigón que cubre el canal, sepultada bajo un alud de roca que provocó la rotura, y convertirla en camino en este tramo. Esta alternativa, que en un principio se barajaba como provisional, tiene muchas posibilidades de convertirse en permanente.
El Parque Nacional ha declarado «abierta» la senda, pero advierte que la zona del derrumbe atraviesa un canchal, de modo que ha de atravesarse con la debida precaución, ya que serán frecuentes los movimientos de rocas. Del mismo modo, ha recordado que toda la Senda es zona con riesgo de desprendimientos, dada la verticalidad de las canales que vierten al cañón del río Cares.
En breve se iniciarán los trabajos de recuperación paisajística del tramo hundido, con el fin de evitar que continúe progresando el derrumbe de las paredes de la gran cárcava que abrió el agua del canal al verterse. Durante estas obras se valorará si se rehace el camino por su trazado original o si el paso por el canal se convierte en definitivo.
Este es el hundimiento de mayor tamaño y complejidad de los registrados en la Senda en los últimos quince años, superando al registrado en 2007 en la zona de la Canal del Saigu, también en Cabrales y que requirió de tres meses de obras para repararlo.
La Senda del Cares recibe anualmente unas 200.000 visitas, lo que le convierte en la ruta más visitada del Parque Nacional de Picos de Europa, lo que explica que sea también aquí donde se registran más accidentes, a pesar de que no revista ninguna dificultad objetiva.