El temporal del fin de semana se cebó con los pinares de Las Landas, en Francia, una zona en la que hay localidades tan turísticas como la antigua desembocadura del Adour, Cap Breton, Biscarrosse, etc. Las fuertes rachas de viento arrasaron 300.000 hectáreas de la masa forestal, lo que supone el 60% de la masa forestal landesa.
El macizo forestal, un enorme pulmón de pinos (insignis principalmente), resultó gravemente dañado. Aunque todavía no existen datos oficiales, el director del Departamento de Defensa Forestal contra incendios, Pierre Macé, tras una primera inspección de la zona en helicóptero señaló que cerca de 300.000 hectáreas de bosque habían quedado totalmente arrasadas, lo cual supone más del 60% de la masa forestal de las Landas y el sur de Gironda.
Esta primera estimación extra-oficial da una visión de la catástrofe natural y económica que el temporal ha ocasionado en las Landas, ya que la madera es una de sus principales fuentes de ingreso. Los habitantes del departamento señalan que este temporal ha sido peor que el que sufrieron en diciembre de 1999. Fue una catástrofe de magnitud similar, que dejó los bosques destrozados y hundió el precio de la madera al sobredimensionar los stocks.
El culpable de la caída de los bosques ha sido el viento. No cabe la menor duda, pero no hay que olvidar que la saturación del espacio con árboles de dimensiones demasiado grandes y su nulo enraizamiento en un terreno arenoso, también han contribuido a aumentar la magnitud de la catástrofe natural.
La solución para que no se caigan tantos árboles no es sencilla. Quizá separar los pinos y no utilizar plantones, sino semilas sea una de ellas. Tengo mis serias dudas. Además hay que tener en cuenta que el terreno es arenoso y de poca consistencia.
Foto Sud Ouest