¡Lo que varía la metereología de una temporada a otra! La pasada campaña fue de infausto recuerdo y especialmente catastrófica para las estaciones de la Cordillera Cantábrica. De hecho, salvo San Isidro, el resto abrió sus instalaciones con cuentagotas, caso de Valgrande-Pajares; a última hora, casi con las nevadas de mayo, como fue el caso de Alto Campoo, o sencillemente pasó la temporada en blanco: Fuentes de Invierno.
Pues bien, este año sucede todo lo contrario. La estación de esquí que más nieve tiene sobre sus pistas es Fuentes, con un espesor de 30-150 cm (min-max) de nieve en polvo en el área esquiable. Alto Campoo cuenta con 50-70 cm también de polvo y San Isidro, la gran estación del Cantábrico, con 100 cm. Valgrande-Pajares tiene 50 cm, pero hasta el sábado no abrirá.
En todos estos centros de esquí ayer nevaba, las temperaturas rondaban los -10º y los pronósticos aventuran que volverá a nevar con fuerza a partir del sábado por la noche. Todo perfecto para una campaña de esquí que se ha adelantado en fechas, algo novedoso para los tiempos (atmosféricos) que corren, pero que no sorprende a los esquiadores más veteranos.
De hecho, los aficionados algo veteranos del viejo Juventus OAR y del Club Deportivo Bilbao recordarán que en los años 70 las primeras bajadas tenían lugar en La Sía y Lunada a primeros de diciembre, con nieve en cantidad y carreteras (aquellos caminos de cabras) cubiertas de hielo. Eran el anuncio de contínuas esquiadas que se iban a prolongar hasta el primeros de mayo.
Foto: Fuentes de Invierno noviembre 2008