Mal año de setas de primavera o sencillamente, que no estoy teniendo suerte. En una reciente ascensión a Izazpe y Samiño, dos bellas cimas guipuzcoanas en las que los bosques autóctonos prácticamente han desaparecido, me tope con numerosos ejemplares de amanita gemmata o junquillea. Preciosos y muy sanos. Los que aparecen en la foto están tomados en un bosquete de pinos alerces en la cuesta final de subida al Izazpe.
Es una seta de aspecto variable, cuanto menos sospechosa y que nunca se debe recoger y menos consumir. Aseguran que no es mortal.
La Sociedad Micológica de Madrid describe la seta como:
El sombrero es inicialmente hemiesférico que luego se abre y se hace plano-convexo, alcanzando un diámetro de 8 cm.
Muy frecuente en pinares en todas las épocas del año siempre que haya humedad y la temperatura no sea muy fria. No debe consumirse pues su acción tóxica no está bien contrastada todavía.
Foto Borja Muñoyerro mayo 2008, tras unos días de fuertes lluvias.Amanita