Rumor: Tiene el PNV un melón abierto desde las últimas elecciones al Parlamento vasco: la designación de la persona que sustituirá a Juan José Ibarretxe como líder institucional y encabezará, por tanto, la candidatura del partido jeltzale en el futuro, en su intento de recuperar el sillón de Ajuria Enea. Alguien me aseguraba en una de esas comidas distendidas que uno tiene en vacaciones, que será Andoni Ortuzar, el actual presidente del BBB, el llamado a ocupar ese papel.
Rumor: En los próximos días puede resolverse el dilema sobre el destino profesional de la ex vicelehendakari del Gobierno vasco, Idoia Zenarruzabeitia. A saber. Tras su salida del Ejecutivo, un veterano miembro de la dirección del PNV asumió el ‘marrón’ de pedir a varias empresas asentadas en el País Vasco –no necesariamente vascas- que contratasen a la hasta hace unos meses responsable de Economía y Hacienda del Gobierno. Dos de las “llamadas” accedieron a contratarla. Me aseguran que una de ellas, –que ya había hecho algún favor de ‘acogida’, al contratar como asesor externo a un ex alto cargo de Ajuria Enea- se descolgó con rapidez. Dicen que las exigencias salariales de la ‘vice’ son astronómicas, hasta el punto de aspirar a triplicar los emolumentos que percibía en la Administración. Otra empresa, que se juega algunas decenas de contratos millonarios en diputaciones y sociedades públicas controladas por el PNV, hizo un “esfuerzo” y realizó hasta dos ofertas salariales, después de que la ‘interesada’ rechazase la primera. Después de ofertar un salario de los que marean, la negociación aún sigue pendiente de un acuerdo final. Al parecer, el nuevo problema es que Zenarruzabeitia exige, además, un contrato blindado que le garantice el cobro de varios años de salario –entre tres y cuatro- en el caso de ser despedida. ¡Y luego dicen que el pescado es caro…., que diría Joaquín Sorolla! Si ‘tragan’, su nuevo despacho estará en una firma que tiene sus oficinas en el número 45 de la Gran Vía bilbaína. De lo contrario, quizá tenga que volver a Sabin Etxea, de donde es empleada en excedencia… seguro que en condiciones salariales muchísimo más modestas.
Intuición: Los Presupuestos del Gobierno vasco y de las diputaciones para 2010 van a ser objeto de atención por numerosas razones: la crisis, el hundimiento de los ingresos, el endeudamiento, los pactos políticos en torno a los mismos, etc. Sin embargo, los del Ejecutivo de Vitoria y los de la Diputación de Vizcaya van a tener un punto de atención particular. ¿Van a dotar ambas instituciones las cantidades necesarias para iniciar las obras del nuevo San Mamés? En el Gobierno ya he escuchado alguna voz que dice que “esa obra puede esperar”, porque en tiempos de crisis severa no parece serio construir campos de fútbol con dinero público. Es más, intuyo que muchos contribuyentes no van a entender que les suban los impuestos con el argumento de que su esfuerzo extra es necesario para mantener el gasto social y, al mismo tiempo, se destinen ingentes cantidades de dinero a que un club de fútbol privado tenga una nueva sede. Pero también intuyo que si algún político o un par de ellos, deducen que iniciar esa obra da votos en las próximas elecciones municipales y forales…. tenemos nuevo San Mamés.
Insólito: Aunque pueda parecer un hecho de ciencia ficción, lo cierto es que una de las principales notarías de Bilbao no sólo entró en crisis a principios de verano, sino que incluso ha recurrido a la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo para despedir a parte de su plantilla. Más aún. Buena parte de los despachos notariales del País Vasco han estado en pérdidas durante algunos meses de este año y la mayoría van a tener serios problemas para cerrar el año con una cuenta de resultados reluciente. ¿Los notarios en crisis? Pues sí. Esta es una consecuencia más del batacazo ladrillero e inmobiliario. Creo que no hay precedentes históricos de crisis en este segmento de actividad.
Rumor: Aunque algunas veces he leído que el lujo no entiende de crisis –nada más lejos de la realidad-, lo cierto es que afecta también a esos negocios destinados a las élites económicas. Dos ejemplos: los campos de golf del sur de España no recuerdan un año tan malo en sus ingresos y una importante empresa de joyería, de origen vasco, está al borde del abismo.