El ministro de finanzas sueco, Anders Borg, ha tenido su minuto de gloria el pasado fin de semana al definir con claridad lo que ha pasado en las últimas semanas en el mercado financiero: “Vemos en los mercados grupos comportándose como manadas de lobos. Si les dejamos actuar, atacarán a los miembros más débiles y los destrozarán”. Magnífico paralelismo.

El problema, quizá no suficientemente interiorizado, es que los lobos, los especuladores, ‘chupasangres’ utilicen ustedes el calificativo más contundente que quieran , forman ya parte del bosque en el que vivimos. Es más, la población de lobos es tan grande o al menos tan potente, que creo que superan con creces los rebaños de mansos corderos. Incluso, sospecho que muchos que se visten como el protagonista de la caja del detergente ‘Norit’, en realidad son uno lobazos de campeonato.

El mecanismo aprobado por la Unión Europea este fin de semana ha sido un buen ‘ahuyenta lobos’, pero intuyo que de efectos parciales. Basta con leerse todas las declaraciones del sueco Anders Borg para darse cuenta de que quizá no haya una segunda oportunidad para algunos países débiles. “Son los países del Eurogrupo –dijo el ministro- los que han creado el problema y está claro que nuestros contribuyentes no están dispuestos a financiar a los griegos que se jubilan a los 40 o a los 50 años”. Llegados a este punto, hay que reconocer la suerte que tiene España de que exista Grecia. Siempre que haya uno peor que tú, pasas como desapercibido.

En algunas declaraciones de responsables políticos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero –fiscal general del Estado incluido- se ha tratado de vender la imagen de que los especuladores, los lobos, no pueden habitar en este bosque y son unos delincuentes. Ayer, sin embargo, un grupo de periodistas pudimos hacer un corrillo en torno al presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Julio Segura, para plantearle esta cuestión, entre otras. ¿Pueden seguir habitando los lobos en este bosque? El ya veterano Segura, un auténtico reducto de la izquierda sociológica en estado semi-curado, no dudó en asegurar que sí, mientras cumplan las normas. Y cumplirlas, las cumplen. “Las estrategias bajistas –nos dijo a propósito de las posiciones cortas, auténtico quebradero de cabeza de algunos gobernantes y banqueros estos días- son tan defendibles como las alcistas”.

Va a ser imprescindible comprarse una escopeta…..