Supongo que es la pregunta que muchos os estaréis haciendo al leer por primera vez este blog. No os preocupéis, yo os lo iré contando a lo largo de este blog. ¡No os lo perdáis!

Me llamo Janire y soy de Trapagaran. Me he criado subiendo a la Arboleda, y bañándome en la playa de La Arena. Pero desde hace 5 años vivo en Granada porque estoy desarrollando allí mi tesis doctoral sobre atenuación sísmica en regiones volcánicamente activas en el Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada con una beca de formación de personal investigador del Gobierno vasco. ¿Qué es la atenuación sísmica? Eso ya os lo explicaré más adelante, ahora lo que nos interesa es que el hecho de trabajar con volcanes me ha traído a Isla Decepción, uno de los volcanes más activos de la Antártida que se encuentra en las Islas Shetland del Sur.

Supongo que ya habréis podido comprobar con la crisis sísmica de El Hierro, lo importante que es tener bien vigilado el volcán, sobre todo desde el punto de vista de la sísmica. Pues eso es precisamente lo que estamos haciendo aquí. Mi compañero Alfonso y yo somos los encargados de hacer el seguimiento de la actividad sismovolcánica del volcán Isla Decepción y de establecer a diario el semáforo volcánico. Para poder realizar nuestro trabajo, tenemos desplegadas 4 estaciones sísmicas y 1 array sísmico a lo largo de la isla.

Y ahora os estaréis preguntando: ¿Qué importa un volcán en medio de la Antártida? Veréis, os he dicho que el volcán Isla Decepción es uno de los volcanes más activos de la Antártida, ¿verdad? El hecho de que esté vigilado es porque existe un alto riesgo para las personas que vivimos aquí y para los más de 18.000 turistas que visitan la isla durante el verano antártico. Yo estoy viviendo en una de las dos bases científicas que tiene la isla, en la base antártica española Gabriel de Castilla, que está gestionada por el ejército de Tierra. La otra base es una base argentina que se llama Decepción.

Así que aquí me tenéis, en la Antártida, controlando que todos los días el semáforo volcánico nos dé luz verde…

Yo me quedo aquí hasta el 9 de marzo, ¿os queréis quedar conmigo?