¡Y todo por ser tan pequeño! | Animaladas - Blog elcorreo.com >

Blogs

juanignacio

Animaladas

¡Y todo por ser tan pequeño!

El animal homeotermo más pequeño que existe vive en Cuba. Es un colibrí. Su nombre científico es Mellisuga helenae y en castellano recibe el nombre de pájaro mosca o zunzuncito. No llega a los 2 g de masa y el nido tiene 3 cm de diámetro. Este es el colibrí más pequeño que existe, pero hay muchos otros colibríes y todos son de pequeñísimo tamaño. Mueve las alas tan rápido que más que un pájaro, parece un insecto. La frecuencia de aleteo es de entre 12 y 90 batidos por segundo y puede volar a una velocidad de 50 km/h. Además, puede volar hacia atrás como los insectos, algo que no puede hacer ninguna otra ave.

Al ser tan pequeños y al realizar una actividad física tan intensa, el metabolismo de los colibríes es el más alto de entre los animales homeotermos, y su tasa metabólica es la más alta o una de las más altas del reino animal. Por esa razón, sus necesidades de oxígeno son también muy elevadas, así como la frecuencia a la que late su corazón. La frecuencia cardiaca más alta que se ha medido jamás es de 1.260 latidos/minuto. Las necesidades de energía de los colibríes son también altísimas, pues de otra forma no podrían satisfacer las elevadas demandas metabólicas que genera la gran actividad que desarrollan. Por ello, han de comer mucho, y de hecho, teniendo en cuenta su tamaño, los colibríes son los animales que más comen.

Por otra parte, es tan alta la demanda energética de estas minúsculas aves que de noche, cuando no vuelan y no pueden alimentarse, reducen la actividad renal, la frecuencia cardiaca[2] y la temperatura corporal, de manera que disminuye de forma significativa su nivel de gasto metabólico. No debe olvidarse que al tratarse de unos animales tan pequeños, su metabolismo basal es también muy alto[3]. Así pues, en la noche entran en una especie de letargo, una situación similar, salvando las distancias temporales, a la de los mamíferos que hibernan durante los meses de invierno.

Los colibríes se alimentan, principalmente, de néctar, aunque de vez en cuando ingieren algún insecto para satisfacer sus necesidades de proteínas y de sales. El néctar es una fuente de glúcidos, pero la concentración de azúcar en el néctar de algunas flores es muy reducida. Por esa razón, para satisfacer sus necesidades energéticas, en ocasiones han de consumir importantes volúmenes de néctar y lo han de hacer con frecuencia. Los pájaros mosca, por ejemplo, llegan a visitar hasta 1.500 flores en un solo día, y eso que no dedican más de cinco horas diarias a extraer el néctar de las flores. Como consecuencia de una tarea tan intensa, aunque limitada en el tiempo, consiguen cada día una cantidad de alimento equivalente a su masa corporal, pero claro, dado que se trata de un alimento tan diluido, eso significa que han de ingerir una masa de néctar que es entre cinco y quince veces mayor.

Es verdaderamente ardua la tarea que le supone a un colibrí el poder alimentarse cada día, ¡y todo por ser tan pequeño!

Nota: merece la pena ver los videos



[1] Es posible que la tasa metabólica de algún insecto volador sea más alta que la de los colibríes.

[2] Reducen la frecuencia cardiaca hasta 1-3 latidos/minuto.

[3] Ver la entrada titulada “El extraordinario corazón de la musaraña etrusca”.

Por Juan Ignacio Pérez

Sobre el autor


diciembre 2010
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031