Los delfines son capaces de mantener la atención día y noche, durante periodos de tiempo muy prolongados. Así se ha demostrado en experimentos realizados a tal efecto. En los experimentos en cuestión los delfines fueron capaces de responder a estímulos sonoros y lumínicos durante cinco días, con sus noches, en todo momento. Además, muy probablemente hubiesen podido hacerlo, incluso, durante periodos más prolongados; lo que ocurre es que los experimentos se diseñaron para durar cinco días, no más.
Al parecer, los delfines deben esa capacidad para mantener la atención a su particular forma de dormir. Son capaces de estar medio dormidos y medio despiertos, puesto que pueden mantener despierta la mitad de su cerebro mientras la otra mitad duerme. Ni que decir tiene que es una capacidad de gran valor para los delfines, dado su modo de vida. Gracias a la posibilidad de que duerma un único hemisferio, pueden tomarse descansos “parciales” sin que ello les obligue a perder la atención frente a posibles ataques de depredadores.
Entre nosotros también hay a quien gustaría disfrutar de esa posibilidad, eso sí, ¡para poder estar de juerga de forma permanente!