En una entrada anterior me preguntaba si bebían agua los delfines (“¿Beben los delfines?”) y al final del post comentaba que el asunto no está nada claro. Las serpientes marinas han de hacer frente al mismo problema que los delfines, dado que el agua de mar tiene una concentración osmótica muy superior a la de su medio interno. En efecto, las serpientes de mar corren el riesgo de deshidratarse, puesto que el agua de sus fluidos internos tiene tendencia a salir del organismo.
Hay 62 especies, -agrupadas en 17 géneros-, de serpientes marinas, todas ellas venenosas. Tienen origen terrestre, pero el modo de vida de casi todas ellas es exclusiva o casi totalmente marino. La mayoría son vivíparas y paren en el mar, mientras nadan; unas pocas, sin embargo, son ovíparas y permanecen en tierra durante un breve periodo de su vida.
Durante mucho tiempo se ha pensado que las serpientes de mar beben agua marina para satisfacer sus necesidades hídricas. Ese comportamiento requeriría disponer de un eficaz sistema para eliminar las sales incorporadas en exceso, por lo que se pensaba que de esa tarea, -toma y secreción de sales-, se ocupaban las glándulas de sal de las serpientes. Sin embargo, en experimentos realizados con tres especies se ha podido comprobar que las serpientes no beben agua de mar. Las serpientes fueron capturadas en las proximidades de Taiwan y mantenidas en cautividad para testar la hipótesis de que bebían agua de mar. Sin embargo, los resultados obtenidos fueron concluyentes: no lo hacían ni aun estando sedientas; bebían agua dulce, sí, o como mucho agua salobre muy diluida, pero no agua de mar.
Lo cierto es que los resultados de este experimento podrían resultar claves a la hora de explicar la distribución geográfica de estas especies. Las serpientes de mar suelen encontrarse en zonas discretas de extensión limitada (patch) y son especialmente abundantes en áreas muy lluviosas. Seguramente, además, recurren para beber a las surgencias y corrientes de agua dulce procedentes de la costa, puesto que hay muchas más serpientes marinas en las zonas próximas a los aportes costeros de agua dulce. Y por otro lado, es muy posible que recurran también al agua que se deposita en la capa superior de la superficie marina tras lluvias intensas, antes de que se mezcle con el agua salada de las capas inferiores.
La duda que subsiste es la de cuál es la función que cumplen las glándulas de sal de estas serpientes. Y lo cierto es que quizás se trate de una función de regulación iónica y no, como se pensaba antes, de regulación osmótica. Esto es, podría ser que la función principal de esas glándulas sea la de mantener el balance de determinados iones y no la de mantener constante la concentración osmótica de los fluidos corporales.
Así pues, la respuesta que debe darse a la pregunta que da título a esta entrada es que sí, que las serpientes de mar sí beben, pero agua dulce. No sabemos lo que hacen el resto de reptiles marinos, aunque lo más probable es que hagan lo mismo que las serpientes.
Nota: Esta entrada está basada en información proporcionada por la Universidad de Florida (8/11/2008): “Sea Snakes Seek Out Freshwater To Slake Thirst.” (Publicada por ScienceDaily)