Prueba de fuego para los seguidores españoles de la Fórmula 1. Todo hace indicar que el ídolo Fernando Alonso cabalgará lejos de las posiciones de privilegio (a pesar de la sorprendente segunda posición en los entrenamientos del sábado). Los medios, Tele 5 especialmente, no cesan en su empeño por ilusionar a los aficionados, pero la misma asistencia al Gran Premio, a la baja, ya demuestra que la situación va a peor (cierto que el Gran Premio de Valencia, por novedoso, puede haberle restado asistentes). ¿Habrá calado el gusto por la Fórmula 1 o sólo es un orgullo patriótico pasajero por un piloto autóctono? Particularmente me inclino por lo segundo y ésta parece una buena temporada para comprobarlo. Seguro que la Sexta, poseedora de los derechos televisivos desde el año que viene, espera justo lo contrario. Veremos cómo evoluciona la campaña.
Aletheia