¿Que relación hay entre el Tribunal Constitucional y los toros catalanes? A primera vista, ninguna. Los toros, hasta la fecha, no tienen cabida en la Carta Magna, por lo que nada parece más ajeno del área de influencia de este tribunal. Pero esta ligazón existe. Basta con echar un vistazo a las portadas de los periódicos para comprobarlo.
Para seguir con la extraña “tradición” de las editoriales conjuntas rediviva por los rotativos catalanes hace unos días, ABC, La Razón y El Mundo han optado por una “portada conjunta”: “El nacionalismo radical abre la vía para prohibir los toros en Cataluña”, decía ABC; “Estocada del nacionalismo catalán a los toros”, aseguraba La Razón, y “Cataluña, camino de prohibir los toros para alejarse de España”, refrendaba El Mundo. La publicación conjunta de una editorial por doce periódicos catalanes sobre la decisión del Constitucional acerca del Estatuto catalán ha reabierto una guerra que nunca había sido sofocada. ¿España plural o España “castellana”?
En el citado texto, la prensa catalana reivindicaba la España de las regiones que consagra la Constitución y pedía respeto por un Estatuto aprobado por los catalanes, su parlamento y las Cortes generales, poniendo en duda, eso sí, que la configuración actual del tribunal sea la adecuada para este menester (sólo 10 de sus 12 miembros podrán votar y otros cuatro han cumplido ya su estancia en el mismo). Al final, dejaban abierta la posibilidad de que la sociedad catalana -¿por qué los medios insisten en atribuirse la expresión de la voluntad de los ciudadanos?- volviera a tomar la iniciativa en caso de fallo desfavorable.
Curiosamente, este último periódico hace un importante despliegue para defender esta tradición y se apoya en el gusto que manifestaron por ella diversos intelectuales y artistas. Uno de ellos es Ortega y Gasset. Es cierto que a este pensador le agradaba la tauromaquia, pero puestos a citar, se puede señalar también que en “La España invertebrada” dejó escrito lo siguiente: “Cuando una sociedad se consume víctima del particularismo, puede siempre afirmarse que el primero en mostrarse particularista fue precisamente el Poder central. Y esto es lo que ha pasado en España. Castilla ha hecho a España y Castilla la ha deshecho”. Y es que el problema de las identidades es que uno ve nacionalismo (irracional) en los demás y patriotismo (racional y justo) en lo propio. Sean los toros, sea el estatuto.