A principios de octubre de 2008, Rakel Stefánsdóttir, una joven estudiante islandesa, fue al cajero automático a sacar dinero con su tarjeta de crédito. Pero no lo consiguió. La máquina arguyó que Rakel no tenía fondos en su cuenta. “Será un fallo técnico”, pensó, sabedora de que días antes había pagado sin mayor problema las […]