‘Dispara Mata, para Palop y Villa marca tras hacerse con el rechace’. ¿Encontráis algo extraño en esta breve descripción de algo tan habitual como un gol de Villa? Seguro que a los aficionados al fútbol os ‘suena’ y parece perfectamente normal, pero si seguís las narraciones de GolTV, os daréis cuenta de que hay una pequeña diferencia: ‘Dispara Mata, para Palop y Villa marca tras hacerse con el rechazo’. Sí, aunque ‘suene’ mal y parece referirse a un desengaño amoroso, dicen ‘rechazo y dicen bien. ‘Rechace’ existe como primera y tercera persona singulares del presente de subjuntivo (no lo busquéis en el diccionario, porque las formas conjugadas de los verbos no quedan recogidas en él -de hacerlo, los ya gruesos volúmenes preñados de palabras no entrarían en una habitación-), pero no aparece en el diccionario de la RAE como sustantivo.
A lo que parece, que una expresión suene mogollón no es garantía de que sea correcta. ¡Vaya! Otra expresión incorrecta. El término ‘mogollón’ es primeramente un adjetivo que significa ‘holgazán, gorrón’ y existe, claro, su femenino, ‘mogollona’. Su uso adverbial equivalente a ‘mucho’ no estaba admitido en el diccionario de la RAE de 1992, aunque ahora sí lo está como quinta acepción.
A los puristas quizás enerven estos errores. ¿Quiere esto decir que les pondría nerviosos? Sí y no. Enervar significa antes debilitar que poner nervioso, un significado este que viene por influencia francesa (galicismo, que dicen los filólogos).
Como véis, hay mogollón de palabras que utilizamos mal. ¡Vaya, otra vez! Parece imposible hablar y escribir a mansalva (que significa a mano salva, de forma segura, no mogollón). ¿Qué prueba todo esto? Que a pesar de que no sabemos lo que decimos, nos entendemos.