Esta hermosa balsa de Landazurieta, en el complejo lagunar de Altube, es un ejemplo de la máxima que dice que lo pequeño esconde lo grande. La salud de esta charca es la mejor demostración de que en Álava existen parajes casi vírgenes, donde pueden habitar seres de una gran sensibilidad, necesitados de vivir en un medio casi puro como los anfibios. Hasta 10 especies de estos animales se han detectado, algunas singularísimas. La rana bermeja, la roja y la patilarga, o la rana ágil y el tritón alpino solo pueden encontrar refugio en estos lugares tan excepcionales. Otro tipo de animales como las libélula y los caballitos del diablo tienen también aquí el lugar que les permite vivir tranquilos. Este humedal es en estos momentos uno de los que se encuentran en el catálogo peninsular. Su importancia es extrema y hay que tener mucho cuidado.
Lo que no se sabe es que para que existan estos parajes de tanto valor para algunas especies ha sido necesario un plan de choque. En este caso, ha sido la Diputación alavesa y su departamento de Medio Ambiente los que con dinero aportado por la Caixa han conseguido limpiar y sanear la zona. Hasta un camión de basura quitaron las personas con grave riesgo de exclusión que han trabajado en su limpieza. Se ha restaurado su vegetación primitiva de manera que se ha conseguido devolver a un espacio demasiado amenazado su naturaleza. Sin duda los humedales son los indicadores ambientales más fiables y en Alava se cuenta con auténticas joyas incluidas en las Lista de Humedales Ramsar como Salburua, las colas del embalse de Ullíbarri, el lago de Caicedo-Arreo o las lagunas de Laguardia. Pero además existen pequeñas lagunas como estas de Altube que son reservorios de agua y juegan un papel fundamental en el mantenimiento de la biodiversidad del territorio. Por una vez no voy a invitar a buscarlas y disfrutar de ellas. Es mejor que las ignoremosaunque estén situadas en el parque del Gorbea. Forma parte de una de esas zoas de reserva destinadas exclsuivamente a la investigación. No las busquen aunque su belleza no nos deje de atraer.