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Óscar Terol

Se abre el Terol

Misterios del hogar 2

Buenos días hermanos, sigo investigando las goteras de la razón y me encuentro cosas como esta.

Buenos días hermanos, sigo investigando las goteras de la razón, y me encuentro con esto.


Necesito un explicación, por favor.

También mi mente dió para este artículo.

Juan José, ¿Tomás?

Ay, ay, ay, señor Ibarretxe, que ha elegido usted el peor momento para sacar pecho con pelo. El domingo del Alderdi Eguna, el día de hacer país, del de aquí, va usted, y nos enseña el Tomás que lleva dentro. Cuando todos pensábamos que era un ciclista el que habitaba en su interior, resulta que descubrimos también a un torero valiente en su mejor tarde. Ha ido a parar al hospital por tener actitudes y comportamientos completamente españoles, las cosas como son. ¿Qué hay más patrio, de la roja y gualda, que un dolor de muelas con infección? Eso lo inventó Curro Jiménez en el capítulo uno, por Dios. El vasco es de hernia de disco y de úlcera, los dientes siempre perfectos, bien sea por el flúor o por los implantes. Bueno, y eso de dejarlo para mañana, que lo haga un andaluz con subvención, vale, pero en un lehendakari no está muy bien visto. Aquí hemos sido siempre de anticiparnos, de la previsión, el >. Esas muelas tenían que estar con la ITV pasada, que cuando se pone toda la carne en la parrilla, como la gusta a usted, hay que tener la piñata al día, vamos digo yo. Y lo más cañí, lo de la automedicación; esos sobres del botiquín de Ajuriaenea, posiblemente, algunos antibióticos que teníamos del último catarro de Ardanza, a punto de caducar, qué maravilla. Pero, con más, lo que me ha llegado al alma es el arrojo, la entrega y el sentirse maestro, emulando al mismísimo, su ilustrísima, José Tomás. Hasta que no acabó la faena, y no lo digo por el anuncio de la candidatura, que conste en acta, no abandonó el ruedo. Igual que el de Galapagar, que corneado y a punto del desmayo, es capaz de matar al toro antes de ir a por recetas y cosidos. El azar es así, señor mi presidente, el día era de aurresku pero sonó un pasodoble. A pesar de los pesares, le deseo lo mejor, y por supuesto, que se recupere. Desde el tendido siete, pasen buen día.

A pasar buen día. Yo voy camino de Madrid, dos días de trabajo, estaré conectado a nuestra estancia común, no nos separará una simple capital de provincia. Voy a grabar un par de capítulos del concurso “password” de cuatro, entre otras cosas. Os mantendré informados.

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Un espacio para el intercambio de humor. Por Oscar Terol

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