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Manu Arregi Biziola

Nabigatzailea

Teleskopio txiki batekin behatzen – II

Hemen doa Angel L. Huelmo-re behaketaren lehenengo zatia. Teleskopio txiki batekin eginikoa, Bresser Skylux 70/700 eta bere etxeko terrazatik. Zati batzuk agian teknikoegiak izango dira irakurle batzuendako, baina beldurrik gabe irakurri, zerbait iksaiko duzue eta. Horrez gain Angelen marrazki baztuk ere testuan txertatzen dira. teleskopio horrekin eta gau horretan eginikoak dira marrazkiak. Serie honen irugarren atala, astelehenean ziurrenez.

Anoche hice la primera observación.

Desde Navalmoral, ambiente suburbano con más luz de la habitual. Estamos a unos suaves -2ºC (por mi tierra están a -10, asi que, agradable). Mucha humedad en la atmósfera. Como ya dije, magnitud límite rondando la 5 con dificultad. El lechuguímetro –aparato para medir la calidad del cielo- no llega a 19. De cuando en cuando el viento trae nubes, y hace condensar la humedad en tenues velos aquí y allá. No habría sido una buena noche para salir con el 40 cms, y gracias al Lidlscopio, voy a convertir una noche de brasero en 3 horas de astronomía.

Lo primero es familiarizarme con él.

Hmmm, hay cosas que no son cuestión de presupuesto, sino de desgana. El telescopio tiene el extremo del porta oculares lacado de un negro muy brillante que mete reflexiones a tutiplén en cuanto hay objetos brillantes cerca. Se arregla con un simple pintado mate. ¿Por qué no hacerlo de origen?. Simple: estos telescopios son para quedar bien en navidad, no para observar. O eso parece.

También veo que con el Panoptic 24 (probarlo lo probé, ¿qué esperabais?) el borde se viñetea un poquito de un lado del campo. El haz óptico viene algo inclinado porque el porta ocular es una castaña, y hay algún bafle demasiado ajustado.

El antiguo Lidlscopio 70/700 de 2003 lo probé con un Widescan 20 mm / 70º, que además de ir SORPRENDENTEMENTE BIEN con este telescopio (se lo recomiendo a cualquiera que quiera aprovechar este instrumento) , no mostraba indicio alguno de viñeteo. Aunque el Panoptic 24 tiene más campo real que ese ocular, creo que el problema viene del telescopio. No es exactamente igual que el del 2003, y en este sentido lo noto peor.

Apunté a Rigel para una primera evaluación de lo que ya sospechaba. Efectivamente, la óptica es abominable. El star test es un churro en el que se ve que el objetivo es una sucesión de zona tras zona. Muy “didáctico” para enseñar a reconocer este defecto a quien no lo haya visto antes. Paradójicamente, de esférica no parece mal del todo. En un acromático es difícil separar la borrosidad asociada al cromatismo de la de un hipotético borde alzado o rebatido. Aquí se puede conseguir incluso en foco. Hay un halo de luz alrededor del punto estelar (no, no es el cromatismo) que me recuerda enormemente al que muestra el propio Newton Skywatcher 150/f:5 (el telescopio con peor borde que he visto hasta ahora). Efectivamente, el borde del Lidlscopio también es una caca. El cromatismo parece sorprendentemente alto para un 7 cms f:10, pero ¿qué esperar?. Esto no es el antiguo Vixen 6 cms f:15 de 1990 (magnífico instrumento para su diámetro). Compruebo que, para añadir insulto a la ofensa, el diagonal mete una buena dosis de astigmatismo. Una joya, vamos.

Y aún así… en momentos de estabilidad, tras el halo luminoso por el problema de borde, Rigel muestra patrón de difracción a 140x con el Nagler T6 5 mm (aún no he recibido el S3000 de 5 mm). A 75x con el Meade S3000 9.5 mm, su compañera se desdobla con relativa facilidad. No está mal para el peor 7 cms del mercado (bueno, el ETX 70 es aún peor).

Bajé a 28x con el Plossl chino de 25 mm. Son casi, casi 2º de campo real. Apunté el tubo como si fuera un cañón (no tiene buscador) hasta las Pléyades (M45) Llevo mucho tiempo con ganas de dibujar este cúmulo con el 150 ó el ED127. Y siempre me ha dado pereza. DEMASIADAS estrellas que dibujar, y NO me gusta dibujar campos estelares. No tengo paciencia, no sitúo bien las estrellas ni represento bien su brillo. Pensar en dibujar las Pléyades con 15 cms de captación, bajo un buen cielo, y con 3.4º de campo real (Nagler 31) es una tarea que me supera.

Es una ventaja del 7 cms bajo cielo suburbano. Muestra objetos modestos, que no dan demasiado trabajo para dibujarlos. Esta vez, sí, me atreví a poner el cúmulo en papel.

El cúmulo se muestra estupendamente enmarcado en los 2º de campo. Queda aún mejor en los 2.4º del Panoptic 24, pero este ocular no existe a efectos de crónica. El Plossl chino de 25 enmarca bien el cúmulo y a f:10 se puede decir que va perfecto de borde a borde. A diferencia del Panoptic muestra el campo bien iluminado de borde a borde. El cúmulo se muestra bastante rico, y con las estrellas brutalmente puntuales. Más una cuestión de baja luminosidad y bajo aumento que de calidad óptica refractoril, claro está. El contraste, por supuesto, es mejorable. Pese a trabajar con una pupila de salida modesta (2.5 mm) y con sólo 7 cms, el fondo de cielo no es tan oscuro como el que muestra el ED127 con el Nagler 31 (3.4 mm de pupila de salida). En fin, comparar un instrumento de tan buen contraste, y sobre todo, tan excelsamente bafleado como el antiguo ED127 con el Lidlscopio, es un despropósito evidente. Además, con lo que cuestan el ED127 y el N31 se comprarían más de 20 conjuntos LIdlscopio-Plossl 25.

Pese al bajo contraste, se intuye la nebulosa Tempel, por debajo de Mérope. Es sutil, pero no dudosa. No aparece centrada en la estrella, sino que se alarga hacia abajo. Por tanto, no puede ser difusión de luz en el ocular (además, este telescopio no capta tanta luz como para que se vea la difusión de luz en el ocular). El resto de sus compañeras se ven “raras” pero no me atrevo a confirmar nebulosidad. Por si las moscas, me desplazo hasta las cercanas Hyades para comparar. En el cúmulo vecino hay estrellas más brillantes que Mérope, y no muestran neblinosidad alguna. Es real. Se ve la nebulosa, aunque prefiero representar sólo la Tempel bajo Merope.

Volví a M45, y tras un rato identificando lo que se veía sin luces y sin dibujar nada, saqué el lápiz y el papel, y me puse a representar lo visto. No se me da bien representar estrellas, y no es que me matase. Que nadie compare el dibujo con las fotos buscando precisión en la representación de las estrellas, porque no la hay, y no es ese el objetivo. Sólo pretendo plasmar lo visto, no hacer un estudio astrométrico.

Es el primer dibujo de muchos. Por mis XXXX que termino dibujando todo el Messier con este instrumento. A cabezón yo. Eso sí, no creo que todos se vean desde la terraza.

La siguiente parada es evidente: M42, la gran nebulosa de Orión

Gratamente sorprendido.

El campo es suficientemente generoso como para meter toda la espada, desde iota Ori hasta 42-Ori (ojo, hablo de la estrella 42 Orionis, no de la nebulosa, Messier 42). Un encuadre muy estético con estrellas tan brillantes enmarcando.

El trapecio se resuelve bien, mejor de lo previsto. Pese a los 28x y la mala calidad de instrumento, con tan poca luz las estrellas son necesariamente puntiformes. Se resuelven al primer vistazo las tres componentes principales del trapecio, y a poco que fijes la vista aparece la cuarta, más débil y que pasa desapercibida en un primer momento. A 75x la resolución, sobra decirlo, es estupenda y facilísima. Vuelvo a 24x y me fijo en la nebulosa en sí.

Se ven claramente M43 y el entrante oscuro que se dirige hacia el trapecio. La nebulosa tiene una zona central bastante luminosa, de brillo irregular y bien recortada. No es muy extensa, apenas llega más allá que el famoso trío de estrellas luminosas que están al lado de el trapecio. Mucho más débiles, se ven las dos “alas” que salen de esta región central en sentido opuesto. Con visión indirecta se nota que la zona oeste está envuelta en una especie de “halo” exterior que llega de la zona central hasta el “ala” occidental. La zona del “ala” oriental parece “vacía” de gas. Entre ambas, a la altura del trapecio, hay una extensión algo más luminosa de gas, que en cierto modo parece un “cuerno” entre ambas alas.

Obviamente, las alas no muestran estructura alguna con este cielo y este diámetro. No hay indicio alguno de la burbuja interior, y mucho menos del “arco” que bajo cielos oscuros y con mejores instrumentos cierra ambas “alas” dando a la nebulosa el aspecto de una burbuja de gas. De todos modos, se ve más de lo previsto. Y aún hay sorpresa al subir a 75x para centrarme en la nebulosa.

El entrante oscuro que se dirige al trapecio se perfila sorprendentemente bien con este aumento. Opuesto respecto del trapecio, hay un manchón oscuro que no pensé que se fuera a ver tan bien con tan poco instrumento y tan mal cielo. El interior de la nebulosa se ve fuertemente moteado, con al menos cuatro condensaciones más luminosas sobre el gas. Y en torno a las tres estrellas alineadas cercanas al trapecio, hay una línea de brusca caída de brillo del gas. Un límite claro entre el bulbo interior de la nebulosa y el principio del “ala” este. Hay bastante más estructura en la nebulosa de la que pensé que pudiera llegar a ver.

Una vez identificado todo lo visible, pasé a dibujarlo. Estoy satisfecho con el dibujo, no pensé que se viera tanto.

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enero 2010
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