Ahora que llega el mal tiempo, que la lluvia se convierte en perenne por nuestras tierras y que el frío comienza a penetrar en los huesos es hora de recurrir a un himno al verano para tratar de combatir la melancolía que nos provocan los días cortos.

Esta celebración de los días estivales alcanzó de inmediato el número uno en las listas de Reino Unido y en ellas permaneció durante siete semanas. Su auge pronto cruzó el Atlántico y también se instaló en los hit parade estadounidense y canadiense, vendiendo más de diez millones de copias en el nuevo continente pese a que Mungo Jerry nos ofreció un tema muy británico. También subió a la cima de las encuestas de popularidad en otra veintena de países, incluido España. En total, se distribuyeron unos veintitrés millones de singles por todo el planeta.

La repercusión de ‘In the summertime’ radica en que sabe conjugar con sencillez el pop británico con ritmos jamaicanos. Fue compuesta en la primavera de aquel años por Raymond Edward Dorset –sí, el de las patillas– para mayor gloria del grupo que lideraba.

Es un tema de pop-rock muy básico, aunque pegadizo hasta el extremo de que incluso prescinde de la batería, instrumento fundamental para marcar el ritmo. Sustituyen su sonido por los que producen un tubo y una botella, logrando un efecto espectacular en una apoteosis estival, en una sinfonía de felicidad.

Su letra, hay que reconocerlo, no es un prodigio literario, pero tampoco hacía falta. En este tipo de canciones lo que se dice es menos importante que la sensación que se transmite. Lo importante es la alegría que se contagia, el frescor que inspira, el mismo que de por sí genera el verano.

Ya no es verano. Eso está claro sólo con mirar por la ventana o comprobar el estado húmedo de nuestras narices. Pero ‘In the summertime’ es un himno eterno, que nos prolonga el estío cada vez que sus tres minutos de duración se desarrollan bien en el viejo tocadiscos o en el intangible formato de mp3.

En verano, cuando el tiempo es bueno
tú te puedes estirar y tocar el cielo
cuando el tiempo es bueno
tienes a una mujer
tienes a una mujer en la cabeza
tienes una bebida
tienes empuje

Sal y mira qué te puedes encontrar
si el rico novio de ella la invita a cenar
si su novio pobre hace justo lo que tú sientes
corriendo en la cuerda floja

Haz una tonelada de cosas
o una tonelada con veinticinco…
cuando llegue el atardecer
Lo puedes hacer
puedes hacerlo bien sin ahorrar

Nosotros no somos grises
no somos sucios
no somos vulgares
Queremos a todo el mundo excepto a nosotros mismos
hacemos lo que nos place
cuando el tiempo es bueno

Vamos a pescar
o a nadar en el mar
Siempre estamos felices
Cuando llega el invierno
¡Sí!, es la hora de la fiesta

Dame una botella
Lleva tus ropas más brillantes
Pronto será de nuevo verano
Iremos a dar una vuelta
o quizá nos tumbemos un rato
Preséntame a tus amigos
y todos bajaremos a la ciudad

VERSIONES

Diversos artistas han decidido hacer cóvers de ‘In the summertime’. Pero la que mayor repercusión alcanzó fue la realizada en 1993 por el jamaicano SHAGGY. Cambió algo la letra para adaptarla a los tiempos contemporáneos. Su revisión fue utilizada por la BBC para advertir sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol.

La banda australiana THE MIXTURES la copió ya en 1970.

Igual hicieron los miembros de THE IDLE RACE, banda creada en Birmingham.

En 2006 DEREK SHERINIAN incorporó también esta pieza musical a su discografía.

En castellano DONALD se atrevió a dar su toque personal. Aunque los primeros que lo grabaron en nuestro idioma fueron los mexicanos de LOS BÁRBAROS.

En el cine pudimos ver una versión diferente en la banda sonora de ‘El sustituto’, de 1996.

Bajo el liderato de Ray Dorset (voz, guitarra), con la llegada de la década de los setenta nació MUNGO JERRY en Gran Bretaña. Se procuró la compañía de Colin Earl (tecladista), Mike Cole (bajo) y Paul King (banjo y voces) para constituir una banda que logró de inmediato el éxito gracias a ‘In the summertime’.

Luego consiguieron crear otras canciones con cierto éxito como ‘Baby Jump’, ‘Lady Rose’, ‘ Alright, alright, alright’ o ‘Hello Nadine’, que, sin embargo, nunca alcanzaron las cuotas de popularidad de su tema franquicia.

Cultivaron un estilo mezcla de folk, blues y skiffle que cosechó cierta repercusión, aunque los constantes cambios que sufría su formación impidieron un mayor desarrollo artístico. El que siempre se mantuvo allí fue Dorset, compositor principal y líder absoluto.

Siguieron grabando y actuando hasta casi los ochenta, pero sin la repercusión de sus inicios.