>

Blogs

Eduardo Angulo Pinedo

La biología estupenda

Ciencia ciudadana: más ejemplos

Recordemos que una definición aceptada de ciencia ciudadana dice que es “la recopilación y análisis sistemático de datos, el desarrollo de tecnologías, los ensayos de fenómenos naturales y la difusión de estas actividades por los científicos, todo ello sobre una base participativa y vocacional de los ciudadanos”. En la ciencia ciudadana participan “los científicos ciudadanos, es decir, los voluntarios que recogen y procesan datos como parte de un proyecto científico”. O, más sencillo, la ciencia ciudadana es “la participación pública en la investigación científica”.

La ciencia ciudadana acerca la ciencia a los ciudadanos, provoca interés por la ciencia, aumenta la cultura científica general, enseña cómo funciona la ciencia, qué hay y qué se hace en los laboratorios, cómo trabajan los científicos y, en definitiva, difunde el método científico. Y, ahora, vamos con un par de ejemplos.

Primero, y en Inglaterra, un estudio de la distribución del minador de las hojas del castaño de Indias (Aesculus hippocastanum), el lepidóptero nocturno Cameraria ohridella, una mariposa nocturna o polilla. Lo han publicado Michael Pocock y Darren Evans, del Centro de Ecología e Hidrología de Wallingford y de la Universidad de Hull, respectivamente, ambas instituciones en Inglaterra.

La Cameraria ohridella es una especie enigmática que pone sus huevos en el envés de las hojas del castaño de Indias y las larvas, cuando nacen, se alimentan de los tejidos de las hojas y acaban destruyéndolas. Las lesiones son visibles en las hojas pues aparecen unas manchas marrones que se extienden hasta ocupar toda la superficie y, finalmente, la caída de la hoja.

Esta especie se detectó por vez primera en los Balcanes a principios de los ochenta y, entre 20 y 30 años después, había ocupado casi toda Europa occidental, desde Grecia, Polonia o Finlandia hasta Inglaterra y desde el sur de Escandinavia hasta el norte de Italia o España (Cataluña y, recientemente, Madrid). Es notable su rapidez y éxito en la invasión de nuevos lugares y, sin embargo, no se conoce su origen.

Los autores saben que, en cuanto se establece en una localidad, todos los castaños de Indias están afectados y quieren conocer cómo de rápido se produce este proceso y, de paso, la distribución geográfica en Inglaterra lo más exacta posible. Trabajan a través de una página web que contiene cinco esquemas de hojas de castaño de Indias que van desde una hoja sana, que se puntúa con 0, hasta una totalmente dañada pero que no ha caído del árbol, que se puntúa con 4. Los datos se toman en la época del desarrollo del minador, en verano, entre el 15 de junio y el 30 de septiembre de 2010. Para confirmar las puntuaciones en los daños de las hojas, los autores piden que les envíen fotografías para poder comparar.

En total participan 3500 personas que proporcionan más de 4000 muestreos de hojas y, además, reciben 4882 fotografías de hojas de 2153 voluntarios. La puntuación media es de alrededor de 2 puntos aunque, es obvio, varía muchos según las zonas. Los daños crecen con rapidez los 3 primeros años de aparición del minador y, después, se estabilizan y el aumento de daños es muy lento. Es un avance a saltos que permite al minador estabilizar la población en las zonas invadidas y saltar a otras zonas en las que se produce la invasión rápida. Así, en una década ha pasado de Londres a toda Inglaterra y Gales.

Además, los autores conocen la presencia de una avispa, que se localiza en las hojas del castaño de Indias, y destruye al minador. Para establecer su presencia y si podría ser un posible control biológico del minador, solicitan que introduzcan los ciudadanos una hoja dañada de castaño de Indias en una bolsa d elástico hermética y la envíen a los autores. Reciben 2208 bolsas enviadas por 2059 personas, de ellas 1810 son de alumnos de escuelas cuyos profesores organizaron salidas para los muestreos. Solo el 14% contenía las avispas y solo el 7% eran adultas y, por tanto, posibles atacantes del minador. La conclusión, por lo menos provisional, es que estas avispas no aparecen en suficiente número como para ser un peligro para el minador.

Nuestro segundo ejemplo está entre la investigación científica típica y la ciencia ciudadana. Nos lo cuentan Birgit Schmook y su grupo, del ECOSUR de Chetumal, en México. Viajamos a Yucatán, en México, para conocer sus estudios sobre la conservación del buitre conocido como zopilote rey (Sarcoramphus papa). El Yucatán se encuentra en la frontera norte de su área de distribución y nuestros autores pretenden conocer con más exactitud su presencia en la región así como su biología. Es un ave de un tamaño respetable que llega a los 80 centímetros de la cabeza a la cola y a los 2 metros de envergadura, de extremo a extremo de las alas cuando vuela. En el trabajo anterior en Inglaterra sobre el minador del castaño de Indias, estudiábamos una especie invasora y parásita que se extendía con éxito por el país y, ahora, vamos a conocer una especie propia del país, en el extremo norte de su distribución y, por tanto, con problemas de conservación.

Para conocer la distribución y biología del zopilote rey recurren a expertos locales como guardas forestales, guardas de Parque Natural, campesinos, cazadores, rancheros, aficionados de la región y trabajadores de los bosques de la zona como gomeros o leñadores. Además, organizan talleres con los campesinos para explicar cómo hacer el seguimiento del zopilote rey y de otras especies en peligro.

De los 46 enclaves estudiados, aparece el zopilote rey en 29, aunque zonas que indiquen la presencia de crías solo hay en 12. Citan, en total, hasta 91 ejemplares, con mayoría en la primera mitad del día, en la estación seca, en el bosque maduro, con nidos en cavidades de árboles, casi siempre en grupos con ejemplares de su propia especie o de buitre negro, y alimentándose de presas de grandes animales.

Los autores descubren que gran parte del conocimiento local y tradicional no aparece en los informes científicos y, afirman, que en los planes de conservación, sin esos conocimientos, no es posible una conservación eficaz.

 

 

*Henan, N. y 3 colaboradores. 2014. A cultural consensus regarding the king vulture?: preliminary findings and their application to Mexican conservation. Ethnobiology and Conservation 3: 1.

*Haenn, N. Y 3 colaboradores. 2014. Improving conservation outcomes with insights from local experts and bureaucracies. Conservation Biology DOI: 10.1111/cobi.12265

*Pocock, M.J.O. & D.M. Evans. 2014. The success of the horse-chestnut leaf-miner, Cameraria ohridella, in the UK revealed with hypothesis-led citizen science. PLOS ONE 23 January.

Temas

Por Eduardo Angulo

Sobre el autor

Buscar


marzo 2015
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031