A veces nos preguntamos, y debatimos sobre ello, si el mundo virtual de los videojuegos influye en nuestro mundo real. Asumimos el rol del superhéroe, aceptamos su conducta, aprendemos y, quizá, modelamos nuestra vida según lo que nos enseñaron los protagonistas del videojuego. Gunwoo Yoon y Patrick Vargas, de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, investigan si los superhéroes, buenos o malos, promueven conductas pro- o antisociales en nuestra vida cotidiana.

Participan en el estudio 194 universitarios, con 99 mujeres y una edad media de 20.34 años. Hacen dos pruebas que creen que no tienen relación entre sí. En la primera juegan al ordenador cinco minutos asumiendo el papel de Supermán como héroe bueno o de Voldemort como el malo de la película o un círculo como personaje neutro. Después puntúan, de 1 a 7, si se han sentido identificados con su avatar.

A continuación hacen la segunda prueba que creen tiene que ver con la evaluación de un aditivo para la comida. Tienen para elegir salsa de chile picante o chocolate. Los voluntarios lo prueban, lo puntúan y, después, sirven la cantidad que quieran, que se mide en gramos, en un plato para que se la coma toda otro voluntario que viene después y al que no conocen. Puntúan el aditivo de 1 y a 7 de malo a bueno, de desagradable a placentero y de no favorable a favorable.

En la primera prueba, todos los voluntarios se sienten más o menos identificados con su personaje, tanto si es el héroe como si es el villano o el neutro. En la segunda prueba evalúan como malo para quien se la deba comer a la salsa de chile, con una puntuación media de 1.82, y el chocolate como bueno, con 5.33. Y, finalmente, los que han sido Supermán dan más chocolate, hasta 16 gramos, a quien viene después y se lo tiene que comer, que los que han sido el círculo, con 12 gramos, o Voldemort, con unos escasos 8 gramos, la mitad que Supermán. Al contrario ocurre con la salsa de chile, con 8 gramos de Supermán, 10 gramos del círculo, y unos terribles 16 gramos de Voldemort.

Ya ven, los superhéroes nos hacen portarnos bien y los supervillanos, en cambio, nos hacen algo crueles.

*Yoon, G. & P.T. Vargas. 2014. Know thy avatar: The unintended effect of virtual-self representation on behavior. Psychological Science DOI: 10.1177/0956797613519271