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Eduardo Angulo Pinedo

La biología estupenda

La firma

En la mayoría de los países de nuestro entorno, la diferencia entre el dinero que debería ingresar Hacienda y lo que en realidad ingresa nunca es a favor de Hacienda. Siempre falta y lo que falta, según los expertos, se debe al fraude y, en menor cantidad, a errores en la declaración. De esta manera, en Estados Unidos y en 2009 faltaron 345.000.000.000 dólares. En España, aunque parece ser que no hay ningún estudio oficial sobre el fraude fiscal, se ha calculado que, en 2008, Hacienda dejó de ingresar 60.000.000.000 euros. Según Lisa Shu y su grupo, de la Universidad del Noroeste en Evanston, Estados Unidos, algo parecido en el campo de los seguros con un fraude, en 2006 y también en Estados Unidos, de 80.000.000.000 dólares. En nuestro país, unos 400 millones de euros al año. En conclusión, para Lisa Shu, reducir la falta de honradez en las conductas relacionadas con impuestos, seguros y asuntos parecidos es un objetivo interesante y de aplicación inmediata. Han probado un sistema, parece que se puede demostrar su eficacia y es sencillo de utilizar.

Todos sabemos que, en la gran mayoría de los casos, los impresos relacionados con estos asuntos se entregan firmados. Pues bien, Lisa Shu nos dice que, casi siempre, la firma va al final y se cumple después de rellenar el impreso. Y propone la hipótesis de que, si firmamos al principio, antes de rellenarlo, estaremos más atentos a lo que ponemos e, incluso, nos sentiremos más honrados y más obligados a poner la verdad. Por lo visto, cuesta más mentir cuando acabamos de prometer, de firmar, que vamos a decir la verdad.

Trabajan con 101 universitarios, el 55% mujeres y una edad media de 22.1 años. Deben rellenar un impreso declarando sus ingresos en un juego de finanzas al ordenador y añadir los gastos que han realizado para desplazarse hasta el laboratorio. El impreso se reparte en tres versiones: con firma en la primera página, con firma en la última página y sin firma.

En el juego, los investigadores conocen el resultado que obtiene cada voluntario y pueden comparar lo que declaran con la realidad. Pues bien, los que firman al principio casi no mienten y se acercan a la realidad en ganancias y gastos. En cambio, los que firman al final exageran casi en un 30% e, incluso, mienten más que los que rellenan el impreso que no necesita firma.

En fin, que parece que firmar antes de declarar despierta nuestra honradez, como proponía la hipótesis de Lisa Shu, y mentimos menos. Seguro que Hacienda, nuestra Hacienda, ya sabe esto pues, recuerden, los impresos del IRPF se firman en la primera página.

 

*Shu, L.L. y 4 colaboradores. Signing at the beginning makes ethics salient and decreases dishonest self-reports in comparison to signing at the end. Proceedings of the National Academy of the Sciences USA doi:10.1073/pnas.1209746109

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Por Eduardo Angulo

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