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Eduardo Angulo Pinedo

La biología estupenda

Vino de honor

Hombres y mujeres tienen diferente estructural cerebral lo que influye, de alguna manera, en su conducta y habilidades cognitivas. Hay estudios que muestran, además en diferentes culturas, que las mujeres son mejores en fluidez verbal, memoria verbal, rapidez de percepción, cálculo numérico o habilidad motora en tareas de precisión. En cambio, los hombres destacan en orientación y localización espacial y, por ello, se mueven mejor en un laberinto o curiosamente, calculan con más precisión el nivel de agua en un recipiente aunque lo inclinemos en cualquier dirección. Ida Zündorf y sus colegas de la Universidad de Tubingen, en Alemania, han publicado un estudio sobre las diferencias entre sexos para localizar un sonido concreto en un entorno ruidoso como, por ejemplo, en un vino de honor tumultuoso, y con mucho vino.

Los voluntarios para el experimento son 20 hombres, con edades de 19 a34 años, y 20 mujeres, de 20 a31 años y edad media de 24.5  años. Los sonidos que deben localizar son muy conocidos: un perro ladrando, el lloro de un bebé, el timbre del teléfono, un hombre que ríe y un reloj de cuco. Son dos los experimentos y, en ambos, el voluntario se sienta en una butaca confortable, en una habitación aislada, rodeado por cinco altavoces desde su izquierda, al frente y hasta la derecha; no hay altavoces a su espalda. En el primer experimento, uno de los sonidos anteriores se emite por uno de los altavoces y se pide al voluntario que indique por qué altavoz se emite. Y en el segundo experimento se emiten los cinco sonidos a la vez, cada uno en un  altavoz, y se pide al voluntario que localice uno de ellos en concreto.

Como era de esperar, todos los voluntarios localizan mejor el sonido cuando se emite aislado, en el primer experimento, y los errores y aciertos son parecidos en ambos sexos. Sin embargo, cuando se emiten los cinco sonidos a la vez, en el segundo experimento, las mujeres fallan el doble de veces que los hombres. Sin distinción de sexos, los fallos, a veces, llegan hasta a confundir la derecha con la izquierda.

Los autores sugieren que los hombres localizan mejor un sonido concreto en un entorno ruidoso por su mejor sentido de la orientación. No es que oigan mejor, es que tienen una información más precisa del entorno, están mejor situados y tienen un mapa mental mas ajustado de la distribución de las posibles fuentes de sonido. Ya sabíamos que se ubican bien con la vista, ahora sabemos que también lo hacen con el oído.

 

*Zündorf, I.C., H.-O. Karnath & J. Lewald. 2011. Male advantage in sound localization at cocktail parties. Cortex 47: 741-749.

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Por Eduardo Angulo

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