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Eduardo Angulo Pinedo

La biología estupenda

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El sobrepeso y la dieta preocupan, y mucho, en nuestro mundo. Por ello, la elección de lo que vamos a comer, junto al ejercicio físico, están en la base de esos desvelos. Para elegir qué comer cuentan nuestros conocimientos en nutrición pero también las normas sociales de nuestro entorno. Una fuente importante de ambos, nutrición y normas sociales, está en los medios de comunicación y más en concreto, en los anuncios de los medios impresos. Jean Adams y Martin White, de la Universidad de Newcastle, aseguran que el 10% del mercado publicitario en Gran Bretaña corresponde a los anuncios de alimentos. Como ejemplo nos sirve McDonald’s que invierte en publicidad, y sólo en Estados Unidos, unos 100.000 millones de dólares, o que los niños de ese país ven unos 5500 anuncios de comida al año.

Los anuncios de comida en los medios impresos actúan con fuerza sobre los lectores y aumentan las compras tanto del producto específico que se anuncia como de la categoría general a la que pertenece. Si se anuncia una marca de chocolate, se vende más de esa marca en concreto, pero también se vende más chocolate en general. Visto esto, Adams y White se preguntan sobre el valor y la veracidad de esos anuncios desde el punto de vista nutricional.

Los autores estudian y catalogan los anuncios de cuatro números consecutivos de las treinta revistas semanales más populares de Gran Bretaña en el mes de noviembre de 2007. Entre las revistas están Hello!, Woman’s Weekly, Bella, Zoo, Total TV Guide o Inside Soap. Analizan, en total, 11906 páginas y 2829 anuncios y, de estos, 443 (el 15.7%) tratan de alimentos (más o menos el 4% del total de páginas). Los clasifican según la categoría de comida que anuncian (por ejemplo, frutas y verduras, platos preparados, sopas y salsas, refrescos sin calorías o bebidas con alcohol, entre otras). Además, distribuyen las revistas según su tirada y precio y según el público que las compra (hombres o mujeres; ingresos mayores o menores).

Los platos preparados, sopas y salsas son el 26% de los anuncios, seguidos de los alimentos con grasa o azúcar con el 23%. Sólo el 1.8% recomiendan frutas o verduras. En consecuencia, los productos más anunciados tienen exceso de azúcar o grasa, mucha sal y poca fibra, en contra de los recomendado por los dietistas en artículos que, a menudo, van justo en la página de al lado. Por otra parte, estos anuncios de alimentos no recomendados se publican, sobre todo, en revistas para mujeres o en las que compran personas con los ingresos más bajos. En cambio, los escasos anuncios de frutas y verduras se concentran en las revistas más caras. Incluso los anuncios de refrescos sin calorías o de edulcorantes sólo aparecen en estas revistas. Por el contrario, los anuncios de bebidas alcohólicas se dan más en las revistas para hombres. Todo lo demás, grasas, azúcares, sal y poca fibra, está en las revistas más baratas y para mujeres.

*Adams, J. & M. White. 2009. Socio-economic and gender differences in nutritional content of foods advertised in popular UK weekly magazines. European Journal of Public Health 19: 144-149.

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Por Eduardo Angulo

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