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Eduardo Angulo Pinedo

La biología estupenda

Críticos de arte

Hace muchos miles de años, la especie humana creó el arte cuando empezó a tallar piedras, conchas o huesos y a colorear desde pieles hasta las paredes de las cuevas y refugios en que vivía. Esta actividad exclusivamente humana está bien documentada desde hace 30000 años, aunque hay indicios de que empezó hace mucho más tiempo. A la vez que se crea arte, es obvio que debe aparecer un criterio que diferencia el buen arte del mal arte. Este concepto de belleza se basa en dos propiedades. En primer lugar, nuestra especie siente placer cuando ve arte estéticamente agradable y experimenta emociones negativas del arte estéticamente poco atractivo. Y, en segundo lugar, sólo nuestra especie es capaz de decir lo que es arte hermoso o bueno y arte feo o malo y, en consecuencia, formar el concepto de lo que es estéticamente agradable.

Todo esto, exclusivo de la especie humana, ha llevado a Shigeru Watanabe, de la Universidad Keio, de Tokyo, a investigar si esta cualidad aparece en alguna otra especie. En su caso, Watanabe ha trabajado con palomas domésticas y ha utilizado 57 pinturas de niños, de 9 a 11 años, clasificadas como buenas o malas por su profesor de arte y, más tarde, por diez adultos del laboratorio de Watanabe, de edad entre 20 y 57 años.
En una primera serie de experimentos, cuatro palomas son entrenadas a base de darles comida si pican los cuadros buenos y a dejarlas en ayunas si pican los cuadros malos. Después, se les presenta una mezcla de cuadros buenos y malos, mezclando nuevos y los que han visto, y los investigadores anotan qué cuadro pican las palomas. Siempre ganan los buenos, sean ya vistos o nuevos. Es doble el número de aciertos de los nuevos respecto de los nuevos malos y casi ocho veces mejor con los malos ya vistos en el entrenamiento. Con el tamaño de los cuadros menor, los aciertos son los mismos. Por el contrario, cuando los cuadros pasan a escala de grises y pierden el color, las palomas pierden la capacidad de discriminar y, de ello se deduce, que las palomas usan el color para clasificar arte malo y arte bueno. Incluso las palomas aprenden a distinguir entre acuarelas y pinturas al pastel.
En resumen, las palomas pueden aprender a distinguir entre pinturas buenas y malas según una clasificación previa hecha por humanos.
*Watanabe, S. 2010. Pigeons can discriminate “good” and “bad” paintings by children. Animal Cognition 13: 75-85.

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Por Eduardo Angulo

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