La noción de líder de opinión se introdujo a partir del libro de Katz y Lazarsfeld “Personal Influence” en 1955. Fue todo un redescubrimiento, que revolucionó los estudios de opinión pública. El líder de opinión era un sujeto oculto entre los amasijos de la sociedad que mediatizaba lo que pensaba la gente de su entorno. No se podía influir sobre las masas sin llegar antes a ellos.  Se hundió la teoría de los efectos directos de los medios, que tuvo sus profetas como Bernays, Laswell y Lazarsfeld y nació la de la influencia de los grupos primarios.

Con el auge del social media, comunicación fuera de medios convencionales en formatos clásicos,  surge el nuevo líder de opinión, que ahora ya no está oculto, sino bien visible, y con una métrica de su influencia para avalar ésta, sin necesidad de encuestas ni especulaciones.

Pero la influencia es variable de unos medios sociales a otros. Existe la influencia indiscriminada, basada en la simple popularidad y la influencia sobre sectores específicos, industriales, científicos, sectoriales. Lo que es relevante cuando se trata de estrategia no es la influencia entendida según las emociones (en cuyo caso el rey es Justin Bieber, sólo 4 puestos por delante de Obama) sino según los valores de conocimiento y ejemplaridad de método.

Linkedin es el marco por excelencia para comprender las claves de la influencia en sectores profesionales. Y el número de seguidores es engañoso. Si éste fuera de importancia absoluta entonces el personaje de mayor infuencia es Richard Branson, fundador de la compañía Virgin, que cuenta con más de 2 millones de seguidores. Pero lo que da la medida de la influencia a fondo es la calidad de los seguidores, y por calidad se entiende lo influyentes que son a su vez. Un concepto similar al de los links entrantes y relevantes que utiliza Google para valorar una web o blog. Cuando éste es el criterio entonces aparecen líderes de opinión más reales (como Hunger Walk, líder de obligado seguimiento en el sector de social media, con “sólo” 150 mil seguidores).

Surge así una nueva definición del líder de opinión como aquél con más seguidores que son a su vez líderes de opinión relacionados con un sector específico. Las métricas del medidor de influencia  Klout así dejan de ser suficientes y se está pasando a una segunda generación de medidores de influencia.

Mappr es una reciente aplicación que establece visualmente la influencia en campos específicos. La siguiente es una imagen difundida con el universo de los mil principales influyentes en el social media de Londres.