BIZKAIA
Son detalles que pasan desapercibidos para la mayoría de las personas, pero que representan barreras a menudo infranqueables para quienes no recibieron una buena mano en esa partida de cartas que es la vida. El rebaje de una acera, un cuarto de baño sin barras de sujeción, el tramo de escaleras que separa los probadores de una tienda de ropa, el hueco que se abre entre el tren y el andén en un tramo en curva, los paneles que advierten del turno en la consulta del médico, el banco o la oficina de Lanbide, el autobús al que no le funciona la rampa…