Aunque me hubiesen dejado mil intentos, no habría acertado de quién es nuestra canción de la semana, porque no tiene nada que ver con el estilo habitual del artista. En realidad, quizá tampoco habría atinado con la fecha: se trata, al fin y al cabo, de una canción de rock industrial, un estilo que yo vinculo de manera inevitable con la segunda mitad de los 90, cuando me dio por comprarme recopilatorios en los que siempre aparecían bandas como Misery Loves Co. junto a proyectos ignotos como Guineapig (los menciono porque su No Shame, que me encantaba, es una de esas canciones que no han llegado a internet).
Pero Shit Luck es de ahora mismo y la firma Blanck Mass, el proyecto paralelo de Benjamin John Power, 50% de los Fuck Buttons. Hasta ahora, la producción de Blanck Mass se encuadraba sin mayores sobresaltos en la electrónica, pero el hombre ha decidido romper barreras en su nuevo sencillo y se ha descolgado con dos canciones de rock durillo con máquinas: la cara A tira más hacia el black metal y esta, la B, podría ser un inspirado descarte de Ministry. Su autor, que las describe como «canciones pop antimacho», ha recordado que invirtió buena parte de la juventud en bandas de punk y hardcore, así que esta apuesta estilística no es un tonto capricho de diletante.