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Íñigo Domínguez

Íñigo Domínguez

Diario mínimo (101)

 

Planta el Parlamento para ir a buscar setas

  El presidente de Liguria (norte), Claudio Burlando, se ausentó de la primera reunión del Parlamento regional tras las  vacaciones por motivos familiares. Apasionante sesión transmitida por una tele local. Mientras la oposición se quejaba de que había muchas ausencias un espectador envió un mensaje a sus señorías: “No sé dónde están los demás, pero el presidente está cogiendo setas, lo he visto en Twitter”. Se desató una rebelión, mientras el interesado seguía inocentemente tuiteando fotos e intercambiando recetas por los bosques.
En Italia nunca nadie pide perdón por nada, es una regla inquebrantable. Si es así en la vida diaria no digamos en la política. Uno no siente jamás la culpa, o siempre es de otro, o del sistema, o de la vida, o las acusaciones no son de recibo porque todos hacen lo mismo. Este es un buen ejemplo. Veamos cómo salió de esta el presidente de Liguria: “No tengo nada que reprocharme porque he dicho la verdad. Era el único día disponible en una agenda llena de compromisos. Nunca se celebran sesiones el jueves, suele ser el martes, y ha habido un cambio de última hora. Ya me esperaban en el pueblo, Rondanina, allí están las raíces de mi familia materna, de allí partió mi abuela para Nueva York, voy una vez al año y ayer era la fiesta grande: me ofrecen lo que tienen, ir juntos a buscar setas por el bosque. Es un momento simple, familiar, como he escrito en el justificante. No he intentado esconderme. He enviado las fotos con absoluta buena fe. Yo no mando fotos en un yate como hacen otros”.

(Corriere della Sera, 13 de septiembre 2013)
 

Rechaza un documento porque no la llaman ‘onorevole’

Alguna vez hemos hablado de la obsesión italiana por los títulos y los floripondios, y de mi impresión cada vez que recibo una carta al “Egregio Dottore Íñigo Dominguez y tal y tal”. El otro día una señora que es Garante de la Infancia en Calabria (sur), Marilina Intrieri, rechazó indignada un pase a su nombre enviado por la Prefectura para visitar menores en un centro de refugiados porque simplemente la llamaban ‘dotoressa’. Imperdonable. No sabían o, lo que es peor, olvidaron que fue diputada del centroizquierda en la efímera legislatura de 2006 a 2008. Es decir, fue ‘onorevole’, que es como se denomina a los parlamentarios. Pero en Italia una vez que pillas renombre no lo sueltas y vas fardando por ahí de lo que sea. “Me sorprendo de que esta inexactitud señalada provenga de la máxima oficina del Estado en el territorio, espero por tanto la nota corregida”, replicó la onorevole Marilina. Y suspendió la visita para inspeccionar el estado de un centro de refugiados que acoge a menores.
Onorevole Marilina, estamos en el siglo XXI.

(Corriere della Sera, 11 de septiembre 2013)

 

Espía del Genoa disfrazado de Rambo vigila el entrenamiento de la Sampdoria oculto en los bosques

El derby en cualquier sitio de Italia es algo de locos. Génova (norte) no es una excepción. El último Sampdoria-Genoa -resultado final 0-3, como recordará algún lector del Genoa que tenemos por ahí- estuvo precedido de un increíble caso de espionaje. El Sampdoria se entrenaba dos días antes a puerta cerrada, preparando las tácticas, y dos dirigentes del club salieron como siempre a hacer una inspección por los bosques de los alrededores, porque nunca se sabe. Cualquiera que no conozca esto pensaría que exageraban, pero el caso es que encontraron un espía del Genoa oculto en la espesura con traje mimético de Rambo y unos prismáticos. Era el entrenador de porteros de los juveniles y, además, nieto de Giovanni De Prà, mítico portero del club. Los rastreadores del Sampdoria le hicieron una foto como prueba (ver abajo) y el Genoa le suspendió del cargo tras divulgar un severo comunicado: “Se ha tratado de una iniciativa de carácter personal. Tal procedimiento nunca se ha utilizado en el pasado y no forma parte del modus operandi de nuestro club”.

(La Stampa, 14 de septiembre de 2013)


Secuestro de un pony

Desconocidos secuestraron el 13 de septiembre al pony Charlie en Città di Castello, cerca de Perugia (centro), donde se celebra la Mostra Nazionale del Cavallo. El pony Charlie no es cualquiera, es el pony más pequeño del mundo, según el Libro Guinness de los récords. Mide 60 centímetros de alto. Alguien abrió su box y sus huellas se perdieron en una plantación de tabaco de las inmediaciones.
El dueño ha relatado que a los pocos días recibió una llamada anónima que le pedía 10.000 euros por Charlie. El secuestrador le dijo que fuera con el dinero a un punto concreto de Peschiera del Garda, cerca de Verona (norte), a más de 300 kilómetros. Así lo hizo el hombre y al llegar al lugar indicado vio a Charlie ahí solo. Lo agarró, lo metió en el coche -ventaja de su tamaño de bolsillo- y se largó pitando. Luego avisó a los Carabinieri. Ha subrayado que no pagó el rescate.

(Corriere della Sera, 15 y 19 de septiembre)

 

 

Intenta burlar el control antidopaje con un pene de mentira

Devis Licciardi, 27 años, atleta del equipo de Aeronáutica Militare, compitió en una carrera de 10 kilómetros en Molfetta (sur) el 21 de septiembre y se presentó en el control antidopaje con un pene de plástico lleno de orina impecable. Le pillaron. Por lo visto el artilugio se encuentra por Internet a 130 euros, en cinco tonalidades distintas y consta de un pequeño depósito de orina, conectado al falso pene, que se oculta en el ano.

(La Repubblica, 24 de septiembre 2013)

 

 

Campeonato de mitología padana

‘La Padania’, el diario cómico-político de la Liga Norte, ha lanzado este verano un concurso entre sus lectores para elegir el panteón de la mitología ‘leghista’, el personaje que mejor simboliza las aspiraciones y anhelos del pueblo oprimido de la Padania. Sus lectores llamaban para propponer y votar a todo aquel que se les ocurría. Tras eliminar candidatos muy serios como Braveheart, el espartano Leónidas o Homer Simpson, el mano a mano final quedó entre Vercingetorix, el jefe de los galos que se enfrentó a Julio César, como bien saben los seguidores de Astérix, y Artemio, el protagonista de la película ‘Il ragazzo di campagna’, interpretado por Renato Pozzetto. Al final ganó Vercingetorix por 9018 votos contra 2013.

(La Padania, 21 de septiembre)

 

Para terminar y que se hagan una idea de la cosmogonía de esta gente, aquí tienen dos escenas de ‘Il ragazzo di campagna’ (Castellano y Pipolo, 1984),  que por lo visto representa con acierto el mito de una Arcadia feliz y rural sin inmigrantes:

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