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César Coca

Divergencias

Una entrada para Anne Germain = 12 entradas de cine, 5 conciertos o 4 libros

Estos días ha estado actuando en Bilbao Anne Germain, una señora que en su página web se presenta como spiritual medium and reiki master. Les reconozco que no sé muy bien qué es ninguna de esas cosas, pero deben de ser especialidades profesionales muy notables porque la entrada al espectáculo (tampoco sé cómo llamarlo) costaba 80 euros. Han leído bien: ochenta euros. Hay gente a la que le gusta aún hablar en pesetas así que les pongo  la equivalencia: 13.300 pesetas.

No voy a juzgar lo que hace esta señora. Mi amigo y colega Luis Alfonso Gámez ya ha hablado muchas veces de estas cosas con autoridad. Les confieso, eso sí, mi escepticismo ante los videntes.

Solo voy a plantearles un juego. ¿Saben ustedes cuántas entradas de cine se compran con 80 euros? ¿Cuántos libros? ¿Cuántos discos y deuvedés? ¿Sabían que con ese dinero se saca una entrada para la ópera? ¿O varias entradas para conciertos, sesiones de teatro y ballet? Y ahora si quieren hablamos de lo que cuesta todo eso en términos de creatividad y talento. Las horas de trabajo de alguien que ha de  inventar una historia y darle forma; el personal necesario (orquesta, coros, solistas, director, producción, etc) para poner en pie una ópera; los músicos muy formados, con mucho talento y muchos años de estudio a sus espaldas, que hacen falta para interpretar un concierto de Beethoven o una sinfonía de Brahms; los actores, guionistas, técnicos que son precisos para filmar una película.

Y todo es más barato para el espectador que asistir a una sesión de Anne Germain. Por favor, a partir de ahora que nadie me diga que la cultura es cara.