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Itsaso Álvarez

Colomba. Todo mujeres

La madre de Sócrates

Sócrates nació en el 470 antes de Cristo. Era hijo de un escultor y de una comadrona, a quienes les estaba agradecido por tres cosas: ser hombre, y no animal; haber nacido varón, y no mujer; ser griego, y no bárbaro. Claro, en la época, las mujeres estaban recluidas en el gineceo, ni siquiera iban de compras al mercado (era una labor masculina) y no tenían ninguna capacidad de decisión. Y cuando no seguían este patrón, se las tachaba de casquivanas.

Sócrates es quizás el personaje más enigmático de toda la historia de la Filosofía. No escribió nada y, sin embargo, es uno de los filósofos que más influencia ha ejercido sobre el pensamiento de la Humanidad.

Sabemos que nació en Atenas y que pasó la mayor parte de su vida por calles y plazas conversando con la gente con la que se topaba. Su vida se conoce sobre todo a través de Platón, que fue su alumno y que, por otra parte, sería uno de los filósofos más grandes de la Historia. Platón escribió muchos diálogos en los que utilizaba a Sócrates como portavoz. Por ello no podemos estar completamente seguros de que sus palabras fueran verdaderas.

Sócrates en sus conversaciones no trataba sobres las grandes cuestiones que la Filosofía se había planteado acerca del mundo y de la realidad, sino en interrogantes acerca de lo que el hombre tiene más próximo a sí mismo: su mismo ser, su obrar como hombre (“conócete a ti mismo”).

Su objetivo no era enseñar a la gente. Daba más bien la impresión de que aprendía de las personas con las que hablaba. De modo que no enseñaba como cualquier maestro, él conversaba. Haciéndose el ignorante, Sócrates obligaba a la gente a utilizar su sentido común. Aparentaba ser más tonto de lo que era y así podía señalar constantemente los puntos débiles de la manera de pensar de los atenienses.

Al ser su madre, Fenarete, una partera, él comparaba su propia actividad con la del “arte de parir”. Así, Sócrates, consideraba su misión ayudar a las personas a “parir”la debida comprensión, porque el verdadero conocimiento tiene que salir del interior de cada uno.

Este método filosófico se conoce como Mayéutica, si bien no está no está históricamente demostrado que Sócrates haya sido su inventor. Mayéutica procede de la palabra griega ‘maieutiké’ (‘arte de procrear’). A su vez, el nombre de Fenarete significaba ‘dar a luz a la virtud’.

En la obra de Platón ‘Teeteto’, aparece Sócrates dialogando y cita en varias ocasiones el oficio de las parteras, “mujeres dignas, al fin y al cabo”. “A los que me frecuentan les ocurre como a las parturientas: tienen dolores de parto”, añade.

De Fenarete nada se sabe. Había estado casada en un matrimonio anterior con un tal Queredemo, con quien había tenido un hijo llamado Patrocles. Después de enviudar se casaría con el que fue padre de Sócrates, Sofronisco. Y en este punto la olvida la Historia. Es una pena.

(Fuentes: Blog Grandes Mujeres en la Historia y biografías varias. En la imagen, la actriz griega María Nafpliotou interpreta a la suma sacerdotisa que porta la antorcha olímpica durante la ceremonia de encendido de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008, frente al templo de Hera, en Grecia. La foto es de EFE).

Por Itsaso Álvarez

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