No es un secreto que la respuesta que ofreció Mariano Rajoy al comunicado en el que ETA anunciaba el cese definitivo de su actividad armada no gustó a todo el PP por igual. El ala dura mantuvo su postura crítica, aunque sin armar mucho jaleo ante la cercanía de las elecciones.

Rajoy ha comprobado esta mañana en Córdoba que, aunque el quiera alejar la política antiterrorista de sus reflexiones proselitistas, hay simpatizantes que quieren oirle pronunciarse sobre este tema. Y con más brío, por cierto. Mientras el líder del PP hablaba de sus planes para acabar con el paro juvenil, un espontáneo le ha gritado: “¿Y a los asesinos de ETA qué?”, “Ley y estado de derecho”, respondió Rajoy guardando la compostura para regocijo de los otros asistentes (casi mil) que aplaudieron con fuerza. El espontáneo, por la cara que puso, no se ha ido muy contento con la respuesta de su referente.

El PP ha querido glosar en las horas previas al inicio oficial de campaña sus territorios más prioritarios: Andalucía y Cataluña, por eso Rajoy hará doblete en Córdoba y Casteldefells (Barcelona), dos circunscripciones donde hay camino por ganar. En las elecciones de 2008, el PSOE óbtuvo cuatro de los seis diputados en liza en Córdoba. Los otros dos fueron para el PP. En Barcelona, con 31 escaños en juego, la diferencia en favor de los socialistas fue mayor: 16 a 6. Rajoy sabe que, si reduce o iguala en las provincias catalanas y andaluzas, la mayoría absoluta estará garantizada.

Mientras, entre bambalinas, los periodistas ya han inaugurado de manera oficial las rutinas de campaña, como por ejemplo, comer mientras se escribe. En Córdoba, por cierto, tortilla de patatas y puntas de flamenquín, tal y como muestra la fotografía en la que aparecen Nuria Vega (ABC .Radio) y María Dabant (COPE)